Cuando a mediados de septiembre los representantes de la agencia Praver-Shapiro visitaron el parque de los Marlins, el propietario del club, Jeffrey Loria, les aseguró que José Dariel Abreu iba a vestir el uniforme de los Marlins, costara lo que costara, a pesar de la guerra de millones que desde ese momento se avizoraba.
Ahora que ha llegado ese momento, habrá que ver hasta dónde el dueño de los peces podrá resistir la pulseada financiera del resto de los equipos de las Grandes Ligas, dispuestos a convertir al inicialista cubano en el pelotero mejor pagado de la isla que haya pasado por Series Nacionales.
Una fuente de entero crédito confirmó que los Marlins habían realizado una oferta por $50 millones y cinco temporadas para contar con los servicios del fornido jugador de Cienfuegos, pero que esa suma ya había sido eclipsada por al menos uno o dos equipos como parte de una batalla que aún no ha finalizado y que daría un vuelco monumental a la vida del espigado primera base, quien hasta hace unos meses llevaba una existencia común y corriente en la isla.
“Creo que la oferta ha sido justa para un muchacho que todavía no ha sido probado en el más alto nivel de las Mayores, pero que evidentemente posee un talento enorme’’, expresó la fuente. “Queda por ver si la franquicia se detiene en esa oferta inicial o sigue permaneciendo en la carrera. Esto no ha terminado’’.
Buster Olney, uno de los periodistas especializados de la cadena ESPN, reveló vía Twitter que fuentes le habían confirmado una oferta de $70 millones por Abreu, con los Medias Blancas, los Astros y los Rangers como los actores más agresivos en la búsqueda de los servicios del antillano.
Varias llamadas a los agentes de Praver-Shapiro no fueron contestadas, pero una persona cercana a ellos explicó que se encuentran diseminados entre Detroit y Los Angeles, atendiendo a varios clientes que participan en los playoffs y que una determinación sobre el pacto de Abreu no llegaría hasta noviembre.
Desde que escapara de Cuba a fines de agosto, Abreu ha despertado mucho interés y se espera que supere los $42 millones concedidos por los Dodgers de Los Angeles a Yasiel Puig. De llegar a los Marlins, se uniría a sus compatriotas José Fernández y Adeinys Hechavarría, quien también forma parte de la cuadra de peloteros de Praver-Shapiro.
Hace una semana Abreu, de 27 años, realizó una par de demostraciones ante delegaciones de casi todos los equipos, incluidos los peces, que enviaron a República Dominicana a su nuevo gerente general, Dan Jennings, un hombre con mucha experiencia en el ámbito internacional.
“Con el bate estuvo muy bien, mejor de lo que yo esperaba’’, reveló Juan Alvarez, scout de los Indios de Cleveland, que asistió a las pruebas. "Abreu enfrentó pitcheo en vivo. Allí le estuvieron lanzando toda clase de envíos y él los conectó con fuerza. Estoy hablando de bolas a más de 90 millas y él se vio cómodo en el plato’’.
Como si fuera poco, Abreu recibió de manera expedita la residencia en Haití y el llamado desbloqueo que no es otra cosa que el certificado de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros adjunta al Departamento del Tesoro (OFAC), un paso que suele durar entre seis meses y un año, y que certifica que los montos financieros de cualquier acuerdo futuro no beneficiarían al gobierno de La Habana.
“El interés en Abreu es real y el equipo que esté convencido de que puede batear de manera consistente y efectiva en las Mayores, pues le va a dar su dinero, mucho dinero’’, agregó Alvarez. “Su físico es impresionante. Ya muchos equipos están haciendo planes y cuentas. No me costaría creer que se desate una guerra de precios’’.
Figura fija en el primer cojín de los equipos nacionales cubanos, sería una pieza tan codiciada o más que lo que en su momento fueron Yoenis Céspedes y Yasiel Puig, quienes firmaron contratos de $36 y $42 millones con los Atléticos de Oakland y los Dodgers de Los Angeles, respectivamente.
Desde que debutara en Series Nacionales, Abreu colocó números de espanto, pero su mejor campaña fue la del 2010-11, cuando conectó para .453 con 79 anotadas, 93 impulsadas y 33 jonrones- en ese momento récord para el país-, a pesar de perder 23 juegos por una bursitis.
“Otras veces el equipo nuestro ha estado preguntando y con interés por otros peloteros cubanos, pero ahora sí siento que ese interés es genuino y estaría acompañado por la parte monetaria’’, apuntó la fuente de los peces. “Pero tampoco culparía al dueño si esta guerra de precios se desboca y alcanza niveles irreales. Después del éxito de Puig, de Céspedes y otros más, los cubanos se están cotizando al alza’’.
Ahora que ha llegado ese momento, habrá que ver hasta dónde el dueño de los peces podrá resistir la pulseada financiera del resto de los equipos de las Grandes Ligas, dispuestos a convertir al inicialista cubano en el pelotero mejor pagado de la isla que haya pasado por Series Nacionales.
Una fuente de entero crédito confirmó que los Marlins habían realizado una oferta por $50 millones y cinco temporadas para contar con los servicios del fornido jugador de Cienfuegos, pero que esa suma ya había sido eclipsada por al menos uno o dos equipos como parte de una batalla que aún no ha finalizado y que daría un vuelco monumental a la vida del espigado primera base, quien hasta hace unos meses llevaba una existencia común y corriente en la isla.
“Creo que la oferta ha sido justa para un muchacho que todavía no ha sido probado en el más alto nivel de las Mayores, pero que evidentemente posee un talento enorme’’, expresó la fuente. “Queda por ver si la franquicia se detiene en esa oferta inicial o sigue permaneciendo en la carrera. Esto no ha terminado’’.
Buster Olney, uno de los periodistas especializados de la cadena ESPN, reveló vía Twitter que fuentes le habían confirmado una oferta de $70 millones por Abreu, con los Medias Blancas, los Astros y los Rangers como los actores más agresivos en la búsqueda de los servicios del antillano.
Varias llamadas a los agentes de Praver-Shapiro no fueron contestadas, pero una persona cercana a ellos explicó que se encuentran diseminados entre Detroit y Los Angeles, atendiendo a varios clientes que participan en los playoffs y que una determinación sobre el pacto de Abreu no llegaría hasta noviembre.
Desde que escapara de Cuba a fines de agosto, Abreu ha despertado mucho interés y se espera que supere los $42 millones concedidos por los Dodgers de Los Angeles a Yasiel Puig. De llegar a los Marlins, se uniría a sus compatriotas José Fernández y Adeinys Hechavarría, quien también forma parte de la cuadra de peloteros de Praver-Shapiro.
Hace una semana Abreu, de 27 años, realizó una par de demostraciones ante delegaciones de casi todos los equipos, incluidos los peces, que enviaron a República Dominicana a su nuevo gerente general, Dan Jennings, un hombre con mucha experiencia en el ámbito internacional.
“Con el bate estuvo muy bien, mejor de lo que yo esperaba’’, reveló Juan Alvarez, scout de los Indios de Cleveland, que asistió a las pruebas. "Abreu enfrentó pitcheo en vivo. Allí le estuvieron lanzando toda clase de envíos y él los conectó con fuerza. Estoy hablando de bolas a más de 90 millas y él se vio cómodo en el plato’’.
Como si fuera poco, Abreu recibió de manera expedita la residencia en Haití y el llamado desbloqueo que no es otra cosa que el certificado de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros adjunta al Departamento del Tesoro (OFAC), un paso que suele durar entre seis meses y un año, y que certifica que los montos financieros de cualquier acuerdo futuro no beneficiarían al gobierno de La Habana.
“El interés en Abreu es real y el equipo que esté convencido de que puede batear de manera consistente y efectiva en las Mayores, pues le va a dar su dinero, mucho dinero’’, agregó Alvarez. “Su físico es impresionante. Ya muchos equipos están haciendo planes y cuentas. No me costaría creer que se desate una guerra de precios’’.
Figura fija en el primer cojín de los equipos nacionales cubanos, sería una pieza tan codiciada o más que lo que en su momento fueron Yoenis Céspedes y Yasiel Puig, quienes firmaron contratos de $36 y $42 millones con los Atléticos de Oakland y los Dodgers de Los Angeles, respectivamente.
Desde que debutara en Series Nacionales, Abreu colocó números de espanto, pero su mejor campaña fue la del 2010-11, cuando conectó para .453 con 79 anotadas, 93 impulsadas y 33 jonrones- en ese momento récord para el país-, a pesar de perder 23 juegos por una bursitis.
“Otras veces el equipo nuestro ha estado preguntando y con interés por otros peloteros cubanos, pero ahora sí siento que ese interés es genuino y estaría acompañado por la parte monetaria’’, apuntó la fuente de los peces. “Pero tampoco culparía al dueño si esta guerra de precios se desboca y alcanza niveles irreales. Después del éxito de Puig, de Céspedes y otros más, los cubanos se están cotizando al alza’’.