En medio del fervor que ocasiona por estos días el Mundial de Fútbol en la afición cubana, salen de a poco a la palestra algunas informaciones relacionadas con la inminente revelación de las nóminas de los elencos que disputarán el título en la venidera Serie Nacional de béisbol número 58.
En el caso de Pinar del Río, más allá de la comidilla suscitada en cada esquina por el caso de Donal Duarte -a la postre imposibilitado por sanción de incursionar en el evento-, el béisbol comenzará a ser el plato fuerte en las conversaciones cuando en los primeros días de julio Pedro Luis Lazo, el rascacielos de Cuba, ofrezca la lista de peloteros que lo acompañarán en su afán de repetir clasificación rumbo a los play off.
Para analizar las aspiraciones reales del conjunto verde en el torneo doméstico, que dará inicio el 9 de agosto, habría que ceñirse a la actuación de los muchachos del sub 23 en el torneo de la categoría, los que concluyeron en un meritorio puesto, tras un calendario accidentado que trastocó el plan trazado por el director Alberto Cue.
Sin embargo, más allá del resultado, lo positivo de este certamen fue la posibilidad que tuvieron muchos peloteros de salir al diamante diariamente y acumular tanto entradas a la defensa como comparecencias al cajón de bateo.
Nombres como Toni Guerra, Marlon La Montaña, Roidel Martínez, Dariel Fernández, Branlis Rodríguez y Taylon Sánchez, por solo citar algunos, adquirieron experiencia competitiva y mostraron credenciales para desempeñar un rol importante en el equipo grande.
Ahora solo resta que Lazo maneje con eficacia la calidad probada de estos jóvenes, además de la experiencia de atletas de mostrado calibre como Saavedra, Yosvani Torres o Frank Luis Medina. Si el mentor vueltabajero consigue aunar en su elenco a los mejores atletas de la provincia, y evita ambientes desfavorables para el conjunto, entonces Pinar debería entrar nuevamente en la porfía por disputar la segunda fase.
Ir más allá se convertiría, realmente, en una sorpresa. Pese a que el nivel del béisbol cubano es bajo actualmente, la juventud de los Vegueros no los pone en los vaticinios para obtener la corona. Este debe ser un año de transición para figuras que en un futuro deben convertirse en la vanguardia de la pelota cubana.
Por lo pronto, resta esperar para conocer la lista de los 40 peloteros elegidos por Pedro Luis Lazo para iniciar una nueva aventura en la Serie Nacional. Dicen que la camiseta pesa, y con razón, puesto que los pinareños saldrán otra vez al terreno en busca del éxito. La afición vueltabajera, acostumbrada al éxito, no contempla ningún tipo de fracaso en materia beisbolera.
En el caso de Pinar del Río, más allá de la comidilla suscitada en cada esquina por el caso de Donal Duarte -a la postre imposibilitado por sanción de incursionar en el evento-, el béisbol comenzará a ser el plato fuerte en las conversaciones cuando en los primeros días de julio Pedro Luis Lazo, el rascacielos de Cuba, ofrezca la lista de peloteros que lo acompañarán en su afán de repetir clasificación rumbo a los play off.
Para analizar las aspiraciones reales del conjunto verde en el torneo doméstico, que dará inicio el 9 de agosto, habría que ceñirse a la actuación de los muchachos del sub 23 en el torneo de la categoría, los que concluyeron en un meritorio puesto, tras un calendario accidentado que trastocó el plan trazado por el director Alberto Cue.
Sin embargo, más allá del resultado, lo positivo de este certamen fue la posibilidad que tuvieron muchos peloteros de salir al diamante diariamente y acumular tanto entradas a la defensa como comparecencias al cajón de bateo.
Nombres como Toni Guerra, Marlon La Montaña, Roidel Martínez, Dariel Fernández, Branlis Rodríguez y Taylon Sánchez, por solo citar algunos, adquirieron experiencia competitiva y mostraron credenciales para desempeñar un rol importante en el equipo grande.
Ahora solo resta que Lazo maneje con eficacia la calidad probada de estos jóvenes, además de la experiencia de atletas de mostrado calibre como Saavedra, Yosvani Torres o Frank Luis Medina. Si el mentor vueltabajero consigue aunar en su elenco a los mejores atletas de la provincia, y evita ambientes desfavorables para el conjunto, entonces Pinar debería entrar nuevamente en la porfía por disputar la segunda fase.
Ir más allá se convertiría, realmente, en una sorpresa. Pese a que el nivel del béisbol cubano es bajo actualmente, la juventud de los Vegueros no los pone en los vaticinios para obtener la corona. Este debe ser un año de transición para figuras que en un futuro deben convertirse en la vanguardia de la pelota cubana.
Por lo pronto, resta esperar para conocer la lista de los 40 peloteros elegidos por Pedro Luis Lazo para iniciar una nueva aventura en la Serie Nacional. Dicen que la camiseta pesa, y con razón, puesto que los pinareños saldrán otra vez al terreno en busca del éxito. La afición vueltabajera, acostumbrada al éxito, no contempla ningún tipo de fracaso en materia beisbolera.
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