Colocar a cada jugador en el lugar idóneo siempre resultará un dolor de cabeza para cualquier mentor de béisbol. Muchas veces coinciden dos hombres de características similares pero solo uno puede ser el titular. O, de lo contrario, faltan bateadores con atributos para ser ubicados en una posición clave.
Afortunadamente, esa no es la característica del seleccionado que nos representa en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, que este sábado abre su calendario frente a Puerto Rico, a las 12:00 del día, hora de nuestro país. Si de algo puede presumir Víctor Mesa es de contar con peloteros versátiles, capaces de desempeñarse en más de una posición, y de bateadores de tacto y de fuerza.
Por esa razón, me atrevo a sugerir una alineación que pudiera ser la ideal, aunque sobre este particular siempre recordaré lo dicho por un profundo conocedor del béisbol, Pedro “Preston” Gómez, quien fuera director de tres equipos de Grandes Ligas: “solo hay una alineación ideal, la que funciona fabricando carreras”.
Además, si ya escribí sobre cuál sería mi equipo, ¿Por qué no dar una alineación?
No creo que nadie ponga en duda las habilidades del jardinero central granmense Roel Santos para ser el “hombre proa”. Con el surgimiento de nuevas estadísticas, la que más se aplica para designar un primer bate es el promedio de embasado, y el de Roel es 508, es decir, entra en circulación una de cada dos veces al bate.
Para crearle dificultades al equipo rival desde bien temprano viene bien tener dos hombres rápidos en los primeros turnos. Y el santiaguero Luis Yander La O se “pinta solo” para ser el segundo, con 400 de promedio de embasado además de ser un buen robador y con excelente tacto, solo dos ponches en 146 comparecencias. Con Roel y La O se pueden montar jugadas de corrido y bateo, pues en el béisbol no puede dependerse únicamente de la fuerza.
Afirman los especialistas que si los de adelante inician los problemas de los adversarios, los de atrás los terminan remolcando corredores hacia el plato. Yulieski Gurriel ha sido tercero hasta en Japón al igual que Alfredo Despaigne fue cuarto todo el tiempo, ambos con fuerza más que probada.
La duda surge cuando llegamos al quinto bate: ¿Bell o Alarcón? El santiaguero pudiera ser hasta segundo pues su promedio de embasado es un astronómico 532 (36 indiscutibles y 28 boletos en 124 comparecencias) amén de robarse cinco bases en siete intentos. Lo prefiero bateando detrás de Despaigne y Yosvani Alarcón de sexto, un turno que también admite hombres de fuerza y el tunero es líder en jonrones (8). Llama la atención la velocidad de cinco de los seis primeros, lo que convierte a este equipo en uno de los más rápidos presentados por Cuba en los últimos tiempos.
Restan por definir los tres últimos turnos. Muchos especialistas afirman que el cuerpo técnico debe —de acuerdo con la fortaleza del equipo—, combinar en estos tres la habilidad para embasarse, la rapidez de los corredores y su capacidad de producir con hombres en base. En esto último sobresale Alexander Malleta, cuarto en carreras impulsadas (23), con el zurdo Yadiel Hernández detrás como designado y Yordan Manduley de noveno, con casi 400 de promedio de embasado, conectando con el primer bate.
Pudiera ser objeto de crítica el colocar a dos zurdos uno detrás de otro, pero esto resulta un lugar común en cualquier liga del mundo. En la banca estarán un jugador en extremo versátil, Lourdes Gurriel hijo, Frederich Cepeda, un bateador que puede colocarse a los dos lados del plato, Dainier Moreira —líder en jits y 421 de embasado—, además de los receptores Frank Camilo Morejón y Yulexis La Rosa.
Esta pudiera ser la alineación regular. Pero para que sea ideal tiene que funcionar, colocar carreras en el pizarrón. El terreno del estadio Beto Ávila, sede principal del certamen, dirá la última palabra.
Afortunadamente, esa no es la característica del seleccionado que nos representa en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, que este sábado abre su calendario frente a Puerto Rico, a las 12:00 del día, hora de nuestro país. Si de algo puede presumir Víctor Mesa es de contar con peloteros versátiles, capaces de desempeñarse en más de una posición, y de bateadores de tacto y de fuerza.
Por esa razón, me atrevo a sugerir una alineación que pudiera ser la ideal, aunque sobre este particular siempre recordaré lo dicho por un profundo conocedor del béisbol, Pedro “Preston” Gómez, quien fuera director de tres equipos de Grandes Ligas: “solo hay una alineación ideal, la que funciona fabricando carreras”.
Además, si ya escribí sobre cuál sería mi equipo, ¿Por qué no dar una alineación?
No creo que nadie ponga en duda las habilidades del jardinero central granmense Roel Santos para ser el “hombre proa”. Con el surgimiento de nuevas estadísticas, la que más se aplica para designar un primer bate es el promedio de embasado, y el de Roel es 508, es decir, entra en circulación una de cada dos veces al bate.
Para crearle dificultades al equipo rival desde bien temprano viene bien tener dos hombres rápidos en los primeros turnos. Y el santiaguero Luis Yander La O se “pinta solo” para ser el segundo, con 400 de promedio de embasado además de ser un buen robador y con excelente tacto, solo dos ponches en 146 comparecencias. Con Roel y La O se pueden montar jugadas de corrido y bateo, pues en el béisbol no puede dependerse únicamente de la fuerza.
Afirman los especialistas que si los de adelante inician los problemas de los adversarios, los de atrás los terminan remolcando corredores hacia el plato. Yulieski Gurriel ha sido tercero hasta en Japón al igual que Alfredo Despaigne fue cuarto todo el tiempo, ambos con fuerza más que probada.
La duda surge cuando llegamos al quinto bate: ¿Bell o Alarcón? El santiaguero pudiera ser hasta segundo pues su promedio de embasado es un astronómico 532 (36 indiscutibles y 28 boletos en 124 comparecencias) amén de robarse cinco bases en siete intentos. Lo prefiero bateando detrás de Despaigne y Yosvani Alarcón de sexto, un turno que también admite hombres de fuerza y el tunero es líder en jonrones (8). Llama la atención la velocidad de cinco de los seis primeros, lo que convierte a este equipo en uno de los más rápidos presentados por Cuba en los últimos tiempos.
Restan por definir los tres últimos turnos. Muchos especialistas afirman que el cuerpo técnico debe —de acuerdo con la fortaleza del equipo—, combinar en estos tres la habilidad para embasarse, la rapidez de los corredores y su capacidad de producir con hombres en base. En esto último sobresale Alexander Malleta, cuarto en carreras impulsadas (23), con el zurdo Yadiel Hernández detrás como designado y Yordan Manduley de noveno, con casi 400 de promedio de embasado, conectando con el primer bate.
Pudiera ser objeto de crítica el colocar a dos zurdos uno detrás de otro, pero esto resulta un lugar común en cualquier liga del mundo. En la banca estarán un jugador en extremo versátil, Lourdes Gurriel hijo, Frederich Cepeda, un bateador que puede colocarse a los dos lados del plato, Dainier Moreira —líder en jits y 421 de embasado—, además de los receptores Frank Camilo Morejón y Yulexis La Rosa.
Esta pudiera ser la alineación regular. Pero para que sea ideal tiene que funcionar, colocar carreras en el pizarrón. El terreno del estadio Beto Ávila, sede principal del certamen, dirá la última palabra.