En un campeonato con un calendario tan ajustado, hay que tener un “espanta huracanes” a mano; ya basta con los aguaceros impertinentes que han obligado a suspender varios juegos, para que ahora venga esta “señora” a seguir tensando una cuerda que desde el inicio de la Serie no daba mucho margen para prórrogas.

Por culpa de Irma habrá que seguir esperando para ver el duelo entre los Vegueros pinareños y los Leñadores de Las Tunas, dos equipos que se han robado el show de la primera mitad del torneo, aunque ya los Tigres de Ciego de Ávila, acostumbrados a los cintillos en la prensa, están alojados en la segunda posición de la tabla.

Algunos decían que cuando los muchachos de Pedro Luis Lazo y los de Pablo Civil jugaran contra adversarios de más calibre, entonces es que se sabría si de verdad estaban fuertes o era que habían cogido “mangos bajitos” en las primeras subseries.

Ya se fue medio tramo y ambos elencos siguen en posiciones de privilegio, tras enfrentar, incluso, a equipos de más linaje que los vistos en las jornadas iniciales. Y en Pinar del Río están impacientes, a la espera de que anuncien la sede del Juego de las Estrellas, porque allí dicen, con mucha razón, que se merecen organizar esa fiesta este año. Yo voto por Pinar.

Pero aprovechemos la pausa obligada en el curso de la Serie Nacional por el paso de Irma, para hacer algunos pronósticos, ahora que queda la mitad de la primera fase y la “bronca” por los tiques sube de tono.

Me atrevo a asegurar que Vegueros y Tigres pasarán entre los cuatro primeros. Ambos equipos tienen historia, y suficientes argumentos para confirmarse en esos puestos de lujo. De los otros pasajes es más arriesgado vaticinar los dueños, pero entre Las Tunas, Industriales y Matanzas podrían estar los afortunados; aunque más alejados, no descarto a los Alazanes de Granma.

Los azules de Víctor Mesa ya cuentan con los servicios de Noelvis Entenza, quien, dicho sea de paso, tuvo un debut exitoso frente a los Gallos de Sancti Spíritus para evitar una barrida fuera de cálculos, y dentro de poco se les deben sumar Ian Rendón (tras cumplir su contrato en Canadá) y Víctor Víctor Mesa, quien se restablece de una lesión.

Los Leones tendrán algunas subseries más relajadas como la suspendida ahora con Mayabeque y la última contra Guantánamo, pero «en el medio» tendrán como adversarios a los avileños, villaclareños y pinareños, aunque los vestidos de Naranja no han demostrado este año la fuerza de la temporada pasada.

Los Leñadores, que tienen la deuda con su afición, tras no pasar en la Serie precedente de los comodines, cuando terminen su tope con Pinar del Río tendrán un respiro ante Camagüey, Cienfuegos y Guantánamo, para cerrar con los Cazadores de Artemisa y las Avispas de Santiago de Cuba.

Los Alazanes de Carlos Martí, deseosos de que regrese con urgencia su as del montículo, Lázaro Blanco, enrolado por estos días en el play off de la Liga Can-Am con los Capitales de Québec, tienen una ruta final un poco más despejada, pues, desde mi punto de vista, solo las Avispas y los Cocodrilos de Matanzas lucen con más “musculatura” para ponerle freno a su trote rumbo a la segunda fase del torneo.

Como no solo son cuatro los elegidos —esos pasan de manera directa—, otro cuarteto (quinto contra octavo y seis versus siete) vivirá la serie de comodines, un play off al mejor de tres, en que se deciden los dos elencos que completan el sexteto que sonará en el tramo siguiente del campeonato, previo a la postemporada por el título.

Y ahí también voy a aventurarme, solo con el ánimo de que usted, amigo lector, no sea un seguidor acrítico de mi opinión. Rebátala, envíenos la suya. Ya he mencionado cinco novenas que, ya sea entre los cuatro o los ocho, deben estar con “la mano metida en la taquilla donde venden los boletos”.

Las Avispas y los Cocodrilos son dos de mis otros candidatos. El octavo, póngalo usted. Quizá sea Artemisa, Holguín, o el mismísimo Villa Clara, que tan poco convincente ha estado, con un Freddy Asiel Álvarez incapaz de ganar un juego y su taponero titular, Yasmany Hernández, fuera por lesión, entre otros males visibles en esa novena. ¿Qué le parece mi pronóstico?