En el béisbol existen personas que en ocasiones permanecen en el anonimato.
Esto no quiere decir que su labor sea menos importante, todo lo contrario son muy necesarios para la realización de cualquier evento. En Holguín la combinación compuesta por Raúl Cabrales Hernández, anotador oficial, y su auxiliar e hijo - Luís Raúl Cabrales Zamora - son los encargados de llevar jugada a jugada las incidencias de los encuentros, sin la oportunidad de un pestañazo.
Mientras los anotadores trabajan, con todo éxito los estadísticos Alejandro González y Kárel Sánchez son los encargados de enviar las incidencias del partido a través de un software que procesa los numeritos.
Estos indican el rendimiento individual o colectivo y nos permiten conocer mediante el llamado juego en línea lo que ocurre en determinado parque beisbolero.
No menos importantes son Félix Domínguez y Jorge Luis de la Cruz, locutores locales, encargados de mantener actualizados a los espectadores que se reúnen en el estadio sobre un determinado cambio o el bateador que ocupa el turno.
No podemos olvidar a los incansables trabajadores del terreno encargados de mantener reluciente la grama del estadio Calixto García Iñiguez, en la ciudad de Holguín.
Encabezados por Evelio Vega, completan el equipo, los operarios de la gigantesca pizarra electrónica con más de 1000 bombillas en su interior.
Mientras los jugadores buscan en el terreno cada victoria, estas personas son las encargadas hacer el espectáculo del béisbol mucho más exquisito.
Esto no quiere decir que su labor sea menos importante, todo lo contrario son muy necesarios para la realización de cualquier evento. En Holguín la combinación compuesta por Raúl Cabrales Hernández, anotador oficial, y su auxiliar e hijo - Luís Raúl Cabrales Zamora - son los encargados de llevar jugada a jugada las incidencias de los encuentros, sin la oportunidad de un pestañazo.
Mientras los anotadores trabajan, con todo éxito los estadísticos Alejandro González y Kárel Sánchez son los encargados de enviar las incidencias del partido a través de un software que procesa los numeritos.
Estos indican el rendimiento individual o colectivo y nos permiten conocer mediante el llamado juego en línea lo que ocurre en determinado parque beisbolero.
No menos importantes son Félix Domínguez y Jorge Luis de la Cruz, locutores locales, encargados de mantener actualizados a los espectadores que se reúnen en el estadio sobre un determinado cambio o el bateador que ocupa el turno.
No podemos olvidar a los incansables trabajadores del terreno encargados de mantener reluciente la grama del estadio Calixto García Iñiguez, en la ciudad de Holguín.
Encabezados por Evelio Vega, completan el equipo, los operarios de la gigantesca pizarra electrónica con más de 1000 bombillas en su interior.
Mientras los jugadores buscan en el terreno cada victoria, estas personas son las encargadas hacer el espectáculo del béisbol mucho más exquisito.