Tanto que se pidió por un equipo “unificado’’, pues la primera prueba sería en noviembre próximo cuando se desarrolle la segunda edición del torneo Premier 12, el más importante de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol.
Cuba, todavía olorosa al nuevo acuerdo firmado con las Grandes Ligas para permitir el flujo legal de jugadores, podría llamar a filas -si ese fuera su deseo sincero- a varios de sus peloteros que militan en los distintos niveles de la pelota profesional organizada.
Pero, por el momento, esa posibilidad estaría descartada para los peloteros que militan actualmente en las Mayores por no estar vinculados, en palabras de Higinio Vélez, con la Federación Cubana de Béisbol. Así que los Puig y los Gurriel deberán esperar un poco más……
“Espero que eso cambie algún día para poder jugar en ese evento. Si todos los peloteros del mundo quieren ayudar a su país, nosotros también queremos hacerlo y vestir el uniforme en un Clásico’’, afirmó Puig. “Uno quiere jugar por su pueblo, por su país. Si antes quería jugar por México, ¿cómo no voy a querer jugar por Cuba. Solo quiero jugar el Clásico para sentirme como en un Mundial’’.
Uno de los acápites de este histórico pacto puntualiza que “un exjugador de la Federación Cubana de Béisbol firmado por un club de la MLB puede regresar a Cuba durante el período fuera de temporada y puede, con el consentimiento de su club de MLB, jugar en torneos o ligas celebrados fuera de temporada en Cuba’’.
Y este frase, “con el consentimiento de su club de MLB’’, adquiere entonces una relevancia tremenda, porque la experiencia indica que los equipos de las Mayores suelen sobreproteger a sus principales prospectos a la hora de cederlos a otros torneos.
Si pasa con el Clásico Mundial, donde hasta las estrellas fallan en ocasiones, cómo no podrá pasar en el Premier 12, que comienza el 2 de noviembre del 2019, tan pegado al final de la temporada de Grandes Ligas. ¿Conocen la famosa lista de fatiga extrema?
Así que la presencia de los mejores exponentes cubanos en estos grandes eventos estaría condicionada por el tamiz de los clubes de las Mayores y la decisión de los jerarcas en Cuba.
Incluso, sin la presencia de lo más granado de los jugadores cubanos en las Mayores, todos aquellos prospectos actualmente en los sistemas de granja deben erigirse en una mejoría sustancial de lo que ahora exhibe la selección nacional cubana, tan pobre y deprimida, sin poder ganar un torneo importante en largo rato. Repito, esto si Cuba tiene el deseo de hacerlo ya.
Igualmente, podrían ser llamados –es de esperar, repito, si en Cuba lo quisieran- aquellos que hacen del invierno su agosto en las Ligas del Caribe y luego pasan al circuito veraniego en México. Mejor un Félix Pérez, que un Pérez cualquiera en un torneo de nivel.
Para el Clásico Mundial la historia será otra. Este evento es un “bebé’’ de las Mayores y viene creciendo en importancia e ingresos. Lo que más valga y brille de Cuba para ese momento de marzo del 2021 estará allá y se podrá, entonces, aspirar a algo más que sobrevivir a las primeras rondas.
Política aparte –aunque sea difícil apartarla-, la Serie Nacional cubana debe mejorar con la concentración de talento, al menos hasta los 25 años y seis temporadas contempladas en el acuerdo laboral, con el apilamiento nuevamente de generaciones que hasta ayer escapaban en edades juveniles.
Mientras tanto, la selección superior deberá recibir una infusión de talento, beneficiada de los sistemas de entrenamientos en las Menores o de la presencia de las máximas estrellas, pero no olvidar esta frase insertada sin mucha estridencia: “con el consentimiento de su club de MLB’’.
¿AGENTES FORMADOS POR CUBA EN GRANDES LIGAS?
Habrá que seguir de cerca ciertos aspectos en este pacto acabado de alumbrar, porque algunas cosas podrían prestarse a interpretaciones dudosas, como la de los agentes.
De acuerdo con Higinio Vélez, presidente de la FCB, Cuba tratará de formar sus propios representantes para cubrir las necesidades de los futuros miembros de las Grandes Ligas y esto se debería mirar con pinzas por parte del Sindicato de Jugadores.
“Vamos a pedirle ayuda al Sindicato de Jugadores de las Grandes Ligas y a las propias Grandes Ligas, con la intención fundamental de lograr que nuestros jugadores puedan tener sus representantes cubanos, aunque pueden tener también su representante extranjero, aprobado por la FCB’’, comentó Vélez.
¿No existiría un conflicto de intereses en esto? ¿Trabajarían estos agentes formados en la isla para la FCB, es decir, el gobierno, o para los jugadores? ¿Recibirían un cinco por ciento como los que trabajan en EEUU?
UNA EXPLICACIÓN MATEMATICA Y UN BOTÓN DE MUESTRA
El sistema de ofrecimiento de peloteros cubanos es similar al empleado por las ligas profesionales japonesa y coreana, formado a base de un sistema de pagos en base a los términos financieros del contrato.
Los pagos a la FCB serían desglosados así:
–Un 25 por ciento de los contratos de Ligas Menores, o sea del bono de firma.
–Un 20 por ciento de los primeros $25 millones garantizados
–Un 17.5 por ciento de la suma correspondiente entre los $25 y $50 millones.
–Un 15 por ciento sobre toda cantidad más allá de los $50 millones.
Para usar un ejemplo, si Yasiel Puig hubiera firmado bajo los términos de este pacto, de sus $42 millones la FCB habría recibido $7,975,000. Es decir, $5 millones por sus primeros $25 millones, y $2,975 millones por los otros $17 millones.
No estamos hablando de poca cosa.
Cuba, todavía olorosa al nuevo acuerdo firmado con las Grandes Ligas para permitir el flujo legal de jugadores, podría llamar a filas -si ese fuera su deseo sincero- a varios de sus peloteros que militan en los distintos niveles de la pelota profesional organizada.
Pero, por el momento, esa posibilidad estaría descartada para los peloteros que militan actualmente en las Mayores por no estar vinculados, en palabras de Higinio Vélez, con la Federación Cubana de Béisbol. Así que los Puig y los Gurriel deberán esperar un poco más……
“Espero que eso cambie algún día para poder jugar en ese evento. Si todos los peloteros del mundo quieren ayudar a su país, nosotros también queremos hacerlo y vestir el uniforme en un Clásico’’, afirmó Puig. “Uno quiere jugar por su pueblo, por su país. Si antes quería jugar por México, ¿cómo no voy a querer jugar por Cuba. Solo quiero jugar el Clásico para sentirme como en un Mundial’’.
Uno de los acápites de este histórico pacto puntualiza que “un exjugador de la Federación Cubana de Béisbol firmado por un club de la MLB puede regresar a Cuba durante el período fuera de temporada y puede, con el consentimiento de su club de MLB, jugar en torneos o ligas celebrados fuera de temporada en Cuba’’.
Y este frase, “con el consentimiento de su club de MLB’’, adquiere entonces una relevancia tremenda, porque la experiencia indica que los equipos de las Mayores suelen sobreproteger a sus principales prospectos a la hora de cederlos a otros torneos.
Si pasa con el Clásico Mundial, donde hasta las estrellas fallan en ocasiones, cómo no podrá pasar en el Premier 12, que comienza el 2 de noviembre del 2019, tan pegado al final de la temporada de Grandes Ligas. ¿Conocen la famosa lista de fatiga extrema?
Así que la presencia de los mejores exponentes cubanos en estos grandes eventos estaría condicionada por el tamiz de los clubes de las Mayores y la decisión de los jerarcas en Cuba.
Incluso, sin la presencia de lo más granado de los jugadores cubanos en las Mayores, todos aquellos prospectos actualmente en los sistemas de granja deben erigirse en una mejoría sustancial de lo que ahora exhibe la selección nacional cubana, tan pobre y deprimida, sin poder ganar un torneo importante en largo rato. Repito, esto si Cuba tiene el deseo de hacerlo ya.
Igualmente, podrían ser llamados –es de esperar, repito, si en Cuba lo quisieran- aquellos que hacen del invierno su agosto en las Ligas del Caribe y luego pasan al circuito veraniego en México. Mejor un Félix Pérez, que un Pérez cualquiera en un torneo de nivel.
Para el Clásico Mundial la historia será otra. Este evento es un “bebé’’ de las Mayores y viene creciendo en importancia e ingresos. Lo que más valga y brille de Cuba para ese momento de marzo del 2021 estará allá y se podrá, entonces, aspirar a algo más que sobrevivir a las primeras rondas.
Política aparte –aunque sea difícil apartarla-, la Serie Nacional cubana debe mejorar con la concentración de talento, al menos hasta los 25 años y seis temporadas contempladas en el acuerdo laboral, con el apilamiento nuevamente de generaciones que hasta ayer escapaban en edades juveniles.
Mientras tanto, la selección superior deberá recibir una infusión de talento, beneficiada de los sistemas de entrenamientos en las Menores o de la presencia de las máximas estrellas, pero no olvidar esta frase insertada sin mucha estridencia: “con el consentimiento de su club de MLB’’.
¿AGENTES FORMADOS POR CUBA EN GRANDES LIGAS?
Habrá que seguir de cerca ciertos aspectos en este pacto acabado de alumbrar, porque algunas cosas podrían prestarse a interpretaciones dudosas, como la de los agentes.
De acuerdo con Higinio Vélez, presidente de la FCB, Cuba tratará de formar sus propios representantes para cubrir las necesidades de los futuros miembros de las Grandes Ligas y esto se debería mirar con pinzas por parte del Sindicato de Jugadores.
“Vamos a pedirle ayuda al Sindicato de Jugadores de las Grandes Ligas y a las propias Grandes Ligas, con la intención fundamental de lograr que nuestros jugadores puedan tener sus representantes cubanos, aunque pueden tener también su representante extranjero, aprobado por la FCB’’, comentó Vélez.
¿No existiría un conflicto de intereses en esto? ¿Trabajarían estos agentes formados en la isla para la FCB, es decir, el gobierno, o para los jugadores? ¿Recibirían un cinco por ciento como los que trabajan en EEUU?
UNA EXPLICACIÓN MATEMATICA Y UN BOTÓN DE MUESTRA
El sistema de ofrecimiento de peloteros cubanos es similar al empleado por las ligas profesionales japonesa y coreana, formado a base de un sistema de pagos en base a los términos financieros del contrato.
Los pagos a la FCB serían desglosados así:
–Un 25 por ciento de los contratos de Ligas Menores, o sea del bono de firma.
–Un 20 por ciento de los primeros $25 millones garantizados
–Un 17.5 por ciento de la suma correspondiente entre los $25 y $50 millones.
–Un 15 por ciento sobre toda cantidad más allá de los $50 millones.
Para usar un ejemplo, si Yasiel Puig hubiera firmado bajo los términos de este pacto, de sus $42 millones la FCB habría recibido $7,975,000. Es decir, $5 millones por sus primeros $25 millones, y $2,975 millones por los otros $17 millones.
No estamos hablando de poca cosa.