El lanzador Héctor Mendoza agradeció hoy las experiencias adquiridas en los últimos dos años en su paso por las Grandes Ligas del béisbol japonés, en las filas de los Gigantes de Yomiuri.
Según sus palabras, publicadas este jueves en el diario Granma, ha sido dura la estancia en suelo nipón, sobre todo por la diferencia de idioma y costumbres.
A veces paso días sin conversar con alguien. Es complicado estar en un lugar donde ves a las personas conversar, reír, y tú no participas porque no entiendes, ni ellos te entienden a ti, señaló.
En este sentido, agregó que le resultaron de "gran alivio" sus compatriotas Frederich Cepeda y Alfredo Despaigne, también en esa Liga asiática, con quienes habla a menudo.
Aunque ha estado poco tiempo en el primer equipo, Mendoza considera que se ha superado, a pesar de que los exigentes entrenamientos también contrastan con lo hecho anteriormente en Cuba. Por último, el cerrador de 21 años señaló que le interesa jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos, pero no si eso implica abandonar su país.
A todos les gustaría jugar en las Grandes Ligas y no soy la excepción, pero mientras estén las condiciones como ahora, no es para mí un propósito jugar allí. Dejar de vivir en Cuba de manera definitiva, desertar, no lo haría nunca, manifestó.
Mendoza añadió que sería ideal que no existieran esas limitaciones, porque de esa manera podrían llevar a eventos internacionales a un equipo Cuba "con una calidad soberbia".
Según sus palabras, publicadas este jueves en el diario Granma, ha sido dura la estancia en suelo nipón, sobre todo por la diferencia de idioma y costumbres.
A veces paso días sin conversar con alguien. Es complicado estar en un lugar donde ves a las personas conversar, reír, y tú no participas porque no entiendes, ni ellos te entienden a ti, señaló.
En este sentido, agregó que le resultaron de "gran alivio" sus compatriotas Frederich Cepeda y Alfredo Despaigne, también en esa Liga asiática, con quienes habla a menudo.
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