Si alguien quiere poner en un verdadero aprieto a los periodistas deportivos de la televisión cubana, ya no será tan necesaria la mención de un “desertor”, o incluso del accionar de algún cubano por las Grandes Ligas (firma de contratos incluida). Hasta podrían hablar de la necesidad de insertar a los peloteros cubanos en otras ligas extranjeras y de brindar una mejor remuneración a los que acá se quedan… sin embargo, pregúntenles cuál es la fecha de inicio de la Serie Nacional y lo único que tendrá es tantas respuestas como periodistas (muy encogidos de hombros) haya en el programa televisivo Al Duro y sin Guantes.
Y es que los tiempos cambian, la prensa deportiva cubana ha cambiado al punto de hacer y decir cosas que podrían haber parecido una locura hace unos seis meses, pero que ahora forman —afortunadamente— parte de una cotidianidad que debe ir por fuerza propia hacia adelante y no quedarse en el mismo sitio porque ya está demostrado que no trae nada bueno.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Béisbol no ha aprendido aún que la planificación, la seriedad y el respeto por la prensa, los fanáticos y hasta los mismos deportistas es el primer paso que deben dar.
A pocos meses (no se sabe cuántos) del inicio de la Serie Nacional de Béisbol, algo que muchos denominan “el mayor espectáculo sociocultural de la nación”, es inconcebible que nadie sepa cuándo va a iniciar… si es a principios de octubre, a mediados de octubre, a finales de octubre, o a principios de noviembre.
¿Acaso se celebrará la 53 SNB, o es que está en peligro?
Bueno, creo que aún no ha abandonado el país la cantidad suficiente de peloteros como para poner en riesgo el desarrollo del campeonato nacional, aunque su calidad sí que ha ido sufriendo poco a poco con el éxodo masivo y sin precedentes de jugadores mediocres, buenos y súper-estelares.
O sea, que no hay razón para que al menos la fecha en que Villa Clara y Matanzas se vean las caras por primera vez desde el Play Off final en el Estadio Augusto César Sandino. Peor aún, NO HAY justificación para que no se diga nada sobre el campeonato nacional, el diseño de los uniformes (o el rediseño, que es lo que debería suceder con casi todos los ejemplares), la cantidad de partidos (porque por lo visto va a cambiar con respecto al pasado año)… es demasiada la falta de respeto, seriedad y compromiso.
Aún no se han percatado de que los atletas y los entrenadores realizan planes de acción para enfrentar un campeonato en determinadas condiciones o siguiendo determinados parámetros… eso solamente lo comprenden los peloteros, que se exponen entonces a lesiones, a perder la forma antes de tiempo, o a no llegar en óptimas condiciones a la voz de “¡Play Ball!”.
Ya ha habido precios a pagar por la desinformación, como el que le tocó a Yordanis Samón, completamente no acostumbrado a los viajes al exterior, y quien no fue informado de manera oportuna de su posible contratación por parte de los Piratas de Campeche. Como consecuencia, Samón no tuvo un rendimiento acorde con lo que se esperaba de él (y con lo que puede realmente dar), pues no estuvo en forma y no logró adaptarse, provocado principalmente por la falta de entrenamiento.
Entonces, ¿hasta cuándo la intriga? ¿Hasta cuándo nos tocará esperar a que se informe de manera oportuna sobre el inicio de la Serie Nacional?
Lo primero que hay que hacer es tomar ejemplo de las Grandes Ligas. Sí, porque ya que están admitiendo que es la mejor liga del mundo, deberían tomar ejemplo de las cosas que están al alcance de las posibilidades e imitarlas. No pedimos que el Día de las Madres los bateadores se aparezcan con bates rosados, ni que las costuras de las pelotas sean rosadas… pero establecer una fecha FIJA para el inicio del campeonato nacional, de manera tal que pueda haber un buen ambiente de cara al momento.
No es tampoco justificación la escasez económica, pues el deber de la dirección nacional de béisbol es comenzar a organizar el campeonato una vez terminado el anterior. Estamos cansados de que nos den la justificación del bloqueo y las carencias para esconder la indolencia, la irresponsabilidad y la insensatez de un grupo de personas que se ocultan tras un pesado buró.
Los prometidos y esperados cambios en el béisbol cubano vienen de una manera demasiado lenta o no acaban de llegar. Lo peor es que por momentos hacen que los fanáticos a la pelota cubana, que son unos cuantos, se pregunten si en medio de todo el torbellino armado por las recientes salidas de distintos peloteros no está peligrando la celebración del torneo doméstico de la Isla.
Para ponerle la tapa al pomo, cito al comentarista de Radio Rebelde Roberto Pacheco en el ya mencionado programa: “Hay un equipo preparándose para salir a Colombia. ¿Ustedes saben algo de eso?”
Hago extensiva la pregunta a todos los lectores e internautas.
Y es que los tiempos cambian, la prensa deportiva cubana ha cambiado al punto de hacer y decir cosas que podrían haber parecido una locura hace unos seis meses, pero que ahora forman —afortunadamente— parte de una cotidianidad que debe ir por fuerza propia hacia adelante y no quedarse en el mismo sitio porque ya está demostrado que no trae nada bueno.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Béisbol no ha aprendido aún que la planificación, la seriedad y el respeto por la prensa, los fanáticos y hasta los mismos deportistas es el primer paso que deben dar.
A pocos meses (no se sabe cuántos) del inicio de la Serie Nacional de Béisbol, algo que muchos denominan “el mayor espectáculo sociocultural de la nación”, es inconcebible que nadie sepa cuándo va a iniciar… si es a principios de octubre, a mediados de octubre, a finales de octubre, o a principios de noviembre.
¿Acaso se celebrará la 53 SNB, o es que está en peligro?
Bueno, creo que aún no ha abandonado el país la cantidad suficiente de peloteros como para poner en riesgo el desarrollo del campeonato nacional, aunque su calidad sí que ha ido sufriendo poco a poco con el éxodo masivo y sin precedentes de jugadores mediocres, buenos y súper-estelares.
O sea, que no hay razón para que al menos la fecha en que Villa Clara y Matanzas se vean las caras por primera vez desde el Play Off final en el Estadio Augusto César Sandino. Peor aún, NO HAY justificación para que no se diga nada sobre el campeonato nacional, el diseño de los uniformes (o el rediseño, que es lo que debería suceder con casi todos los ejemplares), la cantidad de partidos (porque por lo visto va a cambiar con respecto al pasado año)… es demasiada la falta de respeto, seriedad y compromiso.
Aún no se han percatado de que los atletas y los entrenadores realizan planes de acción para enfrentar un campeonato en determinadas condiciones o siguiendo determinados parámetros… eso solamente lo comprenden los peloteros, que se exponen entonces a lesiones, a perder la forma antes de tiempo, o a no llegar en óptimas condiciones a la voz de “¡Play Ball!”.
Ya ha habido precios a pagar por la desinformación, como el que le tocó a Yordanis Samón, completamente no acostumbrado a los viajes al exterior, y quien no fue informado de manera oportuna de su posible contratación por parte de los Piratas de Campeche. Como consecuencia, Samón no tuvo un rendimiento acorde con lo que se esperaba de él (y con lo que puede realmente dar), pues no estuvo en forma y no logró adaptarse, provocado principalmente por la falta de entrenamiento.
Entonces, ¿hasta cuándo la intriga? ¿Hasta cuándo nos tocará esperar a que se informe de manera oportuna sobre el inicio de la Serie Nacional?
Lo primero que hay que hacer es tomar ejemplo de las Grandes Ligas. Sí, porque ya que están admitiendo que es la mejor liga del mundo, deberían tomar ejemplo de las cosas que están al alcance de las posibilidades e imitarlas. No pedimos que el Día de las Madres los bateadores se aparezcan con bates rosados, ni que las costuras de las pelotas sean rosadas… pero establecer una fecha FIJA para el inicio del campeonato nacional, de manera tal que pueda haber un buen ambiente de cara al momento.
No es tampoco justificación la escasez económica, pues el deber de la dirección nacional de béisbol es comenzar a organizar el campeonato una vez terminado el anterior. Estamos cansados de que nos den la justificación del bloqueo y las carencias para esconder la indolencia, la irresponsabilidad y la insensatez de un grupo de personas que se ocultan tras un pesado buró.
Los prometidos y esperados cambios en el béisbol cubano vienen de una manera demasiado lenta o no acaban de llegar. Lo peor es que por momentos hacen que los fanáticos a la pelota cubana, que son unos cuantos, se pregunten si en medio de todo el torbellino armado por las recientes salidas de distintos peloteros no está peligrando la celebración del torneo doméstico de la Isla.
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insisto en que es un RUMOR que despues los que vienen obligados a leer en este blog se funden hablando cascarita de piña.
Higinio Velez esta en sus dias finales de Comisionado Nacional y debe ser sustituido por Carlos el del deporte en La Habana.
reitero es un rumor.
saludos para todos y gracias por sus comentarios, inclusives los de mis mas fieles detractores,
un abrazo,
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