Sin menospreciar el justo y batallado triunfo y después de haber derretido con delirio nuestras emociones, quien crea que lo hicimos todo bien en el terreno para derrotar a Guantánamo es un furibundo mutilador de realidades y un empedernido confesor del conformismo.

“Ganamos, que es lo más importante”, tal vez me diga alguien sin percibir que usa como escudo un resultado que disimula muy bien los errores cometidos o esas ansias –imprescindibles- que debe tener todo ser humano por elevarse sobre sí y triunfar.

Si Los Alazanes juegan frente a Ciego de Ávila como lo hicieron frente a Los Indios en los primeros cinco partidos, quedamos en el camino; ahora si lo hacen con la intolerancia y divinidad de Aquellos dos días (sexto y séptimo), sin dudas discutimos el campeonato.

Ciego de Ávila es un rival muy superior a Guantánamo y mejor dotado que nosotros. Jugó una temporada muy sólida; por demás, es una selección con mayor experiencia en estos trajines y tiene en Roger Machado a un mentor atrevido, pero muy coherente.

Ambos equipos llegan hasta aquí con la autoestima elevadísima. Aunque nunca se han enfrentado en Play Off, la historia revela una ventaja para Granma 104 victorias por 66 y en esta temporada Los Alazanes ganaron 4-2 el compromiso particular. Esta es la historia.

Granma tienes muchas virtudes y está en un buen momento –aclaro BUEN MOMENTO- creo que el mejor para llegar a discutir el título de Cuba, pero deberá poner atención en lo siguiente.

1-. Concentración total para ejecutar con acierto el ABC del béisbol. Se trata de no cometer los típicos errores defensivos que van a las estadísticas y no fallar en el pensamiento técnico-táctico: determinación a la hora de fildear los elevados, cordura en el tiro de los jardineros al cortador y sobriedad con los lances en el infield con corredores en bases.

2-. Será determinante el corrido de las bases, sobre todo ponerle ojo al coach de tercera y el archigastado intento de corrido y bateo Barrabí-Benítez. Esta última es una opción nula cuando el bateador se va sin bola, por la lentitud del corredor de primera base.

3-. Dotar al line up de una mayor movilidad a partir del sexto turno al bate cuando sea necesario. Comparto el criterio de Alberto (Toronto) “de explotar más a Roel Santos contra pitchers derechos laterales, y creo que la opción no es por Adrián, pues luego traer a Marcos Fonseca es tener las manos en la cabeza siempre….”.

Apoyo la tesis de varios especialistas que sostienen que Céspedes Milanés debe bajar en el turno al bate. Durante gran parte de la temporada Yoenis Pantoja Zaldívar le sugirió al cuerpo técnico aquí en ZdS subir a Samón Matamoros al tercer puesto, creo que ahora más que nunca la idea cobra relevancia.

4-. Jugársela con un tercer abridor que no sea Lázaro Blanco Matos. Lamentablemente no pudo con la presión de esta etapa y no creo que en lo adelante cambie su actitud en el box. Además, la diferencia entre este y los demás no es apreciable. José Armando Peña podría ser la opción. Considero muy bueno el manejo del pitcheo frente a Guantánamo, solo hubo una falla, de no ser así hubiera sido perfecto.

5-. Salir a jugar y a divertirse; solo con la convicción de que para llegar a ser CAMPEÓN lo más importante es proponérselo.

6-. Pensar como EQUIPO, la gloria será de TODOS. ¡Claro, cada uno se llevará su cuota en la medida que sea capaz de GANARSELA!

Colaboración de Dario Miguel Morales Cabrera