Un día después de comenzar el duelo semifinal Matanzas-Isla de la Juventud, Granma y Ciego de Ávila inician hoy el otro pulso por acceder a la final del LIV clásico cubano de béisbol.
Los Alazanes granmenses, segundos del torneo regular, reciben a los Tigres avileños, terceros, en el estadio Mártires de Barbados, donde disputarán los dos primeros partidos del play off al mejor de siete, que enfrenta a la ofensiva más temible del campeonato contra el único equipo entre los cuatro grandes de la temporada con un título en sus vitrinas.
Las huestes del mánager Carlos Martí lideraron por colectivos los apartados de anotadas (569), impulsadas (531), jonrones (92), dobles (154), hits (902), OBP (.398) y slugging (.459).
En su nómina, agrupan a los líderes en average (Alfredo Despaigne/.406), anotadas (Roel Santos/85), vuelacercas (Urmani Guerra/21), slugging (Despaigne/.762), impulsadas (Guerra/76) y boletos (Santos/79), además de alinear a los tres primeros jonroneros y los cuatro con más remolcadas.
Esta ofensiva deberá carburar al ciento por ciento para suplir las falencias del pitcheo, cuya efectividad fue de 4.55, y la defensa (98 errores/.972), la segunda peor en la segunda ronda del torneo.
Por el contrario, Ciego de Ávila resultó el líder defensivo (77/.978), concluyó con efectividad de 3.92, el tercer mejor guarismo de pitcheo colectivo en el campeonato, y aunque desde el cajón de bateo impresionó menos, se las arregló para rendir alrededor de la media en casi cada indicador, con destaque para sus 63 jonrones -segundo- y 48 robadas -tercero.
La experiencia también oficia como argumento de peso, toda vez que los Tigres pueden embestir a los Alazanes con una alineación en la cual aparezcan siete campeones nacionales (Osvaldo Vázquez, Raúl González, Yoelvis Fiss, Yorbis Borroto, Yeniet Pérez, Ariel Borrero y Orlando Lavandera), combinados con José Adolis García (29 extrabases y 11 bases robadas), pólvora potencial para un ataque capaz de anotar la segunda mayor cantidad de carreras en la reciente fase.
Está planteado, por tanto, el duelo entre la ofensiva de Granma y el rendimiento homogéneo de Ciego de Ávila, que en la ronda preliminar terminó 5-4 favorable a los avileños.
Solo falta la voz de play ball para saber si ahora, cuando el talante puede pesar tanto como el talento, se impone la voracidad de los Tigres o la potencia de los Alazanes.
Los Alazanes granmenses, segundos del torneo regular, reciben a los Tigres avileños, terceros, en el estadio Mártires de Barbados, donde disputarán los dos primeros partidos del play off al mejor de siete, que enfrenta a la ofensiva más temible del campeonato contra el único equipo entre los cuatro grandes de la temporada con un título en sus vitrinas.
Las huestes del mánager Carlos Martí lideraron por colectivos los apartados de anotadas (569), impulsadas (531), jonrones (92), dobles (154), hits (902), OBP (.398) y slugging (.459).
En su nómina, agrupan a los líderes en average (Alfredo Despaigne/.406), anotadas (Roel Santos/85), vuelacercas (Urmani Guerra/21), slugging (Despaigne/.762), impulsadas (Guerra/76) y boletos (Santos/79), además de alinear a los tres primeros jonroneros y los cuatro con más remolcadas.
Esta ofensiva deberá carburar al ciento por ciento para suplir las falencias del pitcheo, cuya efectividad fue de 4.55, y la defensa (98 errores/.972), la segunda peor en la segunda ronda del torneo.
Por el contrario, Ciego de Ávila resultó el líder defensivo (77/.978), concluyó con efectividad de 3.92, el tercer mejor guarismo de pitcheo colectivo en el campeonato, y aunque desde el cajón de bateo impresionó menos, se las arregló para rendir alrededor de la media en casi cada indicador, con destaque para sus 63 jonrones -segundo- y 48 robadas -tercero.
La experiencia también oficia como argumento de peso, toda vez que los Tigres pueden embestir a los Alazanes con una alineación en la cual aparezcan siete campeones nacionales (Osvaldo Vázquez, Raúl González, Yoelvis Fiss, Yorbis Borroto, Yeniet Pérez, Ariel Borrero y Orlando Lavandera), combinados con José Adolis García (29 extrabases y 11 bases robadas), pólvora potencial para un ataque capaz de anotar la segunda mayor cantidad de carreras en la reciente fase.
Está planteado, por tanto, el duelo entre la ofensiva de Granma y el rendimiento homogéneo de Ciego de Ávila, que en la ronda preliminar terminó 5-4 favorable a los avileños.
Solo falta la voz de play ball para saber si ahora, cuando el talante puede pesar tanto como el talento, se impone la voracidad de los Tigres o la potencia de los Alazanes.