¿Grandes Ligas en Cuba? La restauración de lazos diplomáticos con Estados Unidos podría anticipar juegos de pretemporada en la isla el año próximo y un sistema más seguro para reclutar el talento cubano hacia el olimpo del beisbol.
Los juegos exhibición de equipos de Grandes Ligas en Cuba podrían empezar a partir de abril próximo en antesala a la temporada de 2016.
"Sería mi mejor conjetura", dijo el comisionado de Las Grandes Ligas del beisbol (MLB por sus siglas en inglés), Rob Manfred, citando conversaciones preliminares con el gobierno estadounidense, según el diario St. Louis Post-Dispatch.
En tanto Estados Unidos y Cuba se encaminan a desmontar medio siglo de trabas diplomáticas, los autoridades norteamericanas esperan hacer del beisbol una herramienta diplomática y de acercamiento cultural como lo fue el tenis de mesa frente a la China de Mao en los años setenta, reseñó AFP.
"Cuba es un gran mercado para nosotros por dos razones. Obviamente es un gran mercado de talento. Es un país donde el beisbol está incrustado en la cultura", dijo Manfred al Miami Herald.
"Vamos a seguir las directrices del gobierno para ver cuando podemos tratar de jugar algunos juegos allá", señaló el directivo.
Desde que los Rojos de Cincinnati y los Dodgers de Los Angeles se enfrentaron en Cuba en 1959, ningún par de clubes estadounidenses ha jugado en la isla, aunque los Orioles de Baltimore jugaron una serie con el equipo nacional cubano en 1999.
De visita en Estados Unidos a principios de mes como preparación para los Juegos Panamericanos de Canadá, autoridades del beisbol cubano dijeron al sitio web de MLB que están contentos de las oportunidades latentes para la pelota ahora que las barreras políticas se desmoronan.
"Para nosotros es un momento importante y simbólico estar aquí y estamos contentos de estar aquí mientras sucede" el acercamiento, dijo el comisionado del beisbol cubano, Heriberto Suárez Pereda. "Estamos muy satisfechos con el progreso que están haciendo los dos países".
Desde que Estados Unidos impuso sanciones contra Cuba, 95 jugadores lograron entrar en las Grandes Ligas, incluyendo las estrellas Yasiel Puig de los Dodgers y Aroldis Chapman de los Rojos.
Pero su ascenso al llamado "mejor beisbol del mundo" solo fue posible después de desertar, muchas veces en viajes riesgosos a través de terceros países, y en manos de personajes dudosos interesados en obtener dinero de los millonarios contratos futuros.
El embargo comercial, vigente desde 1962, requiere que los jugadores cubanos fijen una residencia fuera del territorio estadounidense para ser considerados agentes libres y subastar sus talentos al mejor postor.
¿Seguir el modelo japonés?
El restablecimiento de las relaciones -que se formalizará este lunes con la apertura de embajadas- habilitaría una ruta formal para que el talento cubano llegue a las ligas mayores, muy posiblemente con condiciones para proteger la integridad de la liga cubana a través de un esquema similar al que mantiene la MLB con la Liga de Japón.
El acuerdo obliga a los jugadores japoneses a quedarse un número de años en Japón al menos que su equipo permita que un club estadounidense pague por derechos de negociación. Eso permite a la liga japonesa mantenerse competitiva y desarrollar talentos, y a la vez los jugadores élite pueden dar el salto a los clubes estadounidenses.
Jugadores cubanos ya compiten en Japón, México y Canadá con la condición de que gran parte del dinero de la contratación se queda en las organizaciones beisboleras cubanas. Sin embargo eso ha tenido poco efecto en detener las deserciones.
"Está cambiando poco a poco y queremos que cambie, pero no podemos cambiarlo solamente por nuestra cuenta", dijo el presidente de la Federación Cubana de beisbol, Higinio Vélez a MLB. "Los fanáticos del beisbol en Estados Unidos quieren ver cubanos y los cubanos quieren ver jugadores de Estados Unidos".
La sangría de talento cubano en tiempos recientes ha debilitado a la otrora poderosa escuadra nacional. Además, los 16 equipos de la liga local "Serie Nacional" pasaron a jugar solo media temporada, con el resto del campeonato decidido entre los ocho mejores.
"Por supuesto que (las deserciones) afectan nuestra liga, pero tenemos que seguir buscando talento porque tenemos muchos buenos jugadores en Cuba", dijo Suárez Pereda. "El sistema de Serie Nacional nunca se acabará. Solo debemos trabajar duro, hay todavía un gran futuro para el beisbol cubano".
Estados Unidos parece encaminado a formar parte de él.
Los juegos exhibición de equipos de Grandes Ligas en Cuba podrían empezar a partir de abril próximo en antesala a la temporada de 2016.
"Sería mi mejor conjetura", dijo el comisionado de Las Grandes Ligas del beisbol (MLB por sus siglas en inglés), Rob Manfred, citando conversaciones preliminares con el gobierno estadounidense, según el diario St. Louis Post-Dispatch.
En tanto Estados Unidos y Cuba se encaminan a desmontar medio siglo de trabas diplomáticas, los autoridades norteamericanas esperan hacer del beisbol una herramienta diplomática y de acercamiento cultural como lo fue el tenis de mesa frente a la China de Mao en los años setenta, reseñó AFP.
"Cuba es un gran mercado para nosotros por dos razones. Obviamente es un gran mercado de talento. Es un país donde el beisbol está incrustado en la cultura", dijo Manfred al Miami Herald.
"Vamos a seguir las directrices del gobierno para ver cuando podemos tratar de jugar algunos juegos allá", señaló el directivo.
Desde que los Rojos de Cincinnati y los Dodgers de Los Angeles se enfrentaron en Cuba en 1959, ningún par de clubes estadounidenses ha jugado en la isla, aunque los Orioles de Baltimore jugaron una serie con el equipo nacional cubano en 1999.
De visita en Estados Unidos a principios de mes como preparación para los Juegos Panamericanos de Canadá, autoridades del beisbol cubano dijeron al sitio web de MLB que están contentos de las oportunidades latentes para la pelota ahora que las barreras políticas se desmoronan.
"Para nosotros es un momento importante y simbólico estar aquí y estamos contentos de estar aquí mientras sucede" el acercamiento, dijo el comisionado del beisbol cubano, Heriberto Suárez Pereda. "Estamos muy satisfechos con el progreso que están haciendo los dos países".
Desde que Estados Unidos impuso sanciones contra Cuba, 95 jugadores lograron entrar en las Grandes Ligas, incluyendo las estrellas Yasiel Puig de los Dodgers y Aroldis Chapman de los Rojos.
Pero su ascenso al llamado "mejor beisbol del mundo" solo fue posible después de desertar, muchas veces en viajes riesgosos a través de terceros países, y en manos de personajes dudosos interesados en obtener dinero de los millonarios contratos futuros.
El embargo comercial, vigente desde 1962, requiere que los jugadores cubanos fijen una residencia fuera del territorio estadounidense para ser considerados agentes libres y subastar sus talentos al mejor postor.
¿Seguir el modelo japonés?
El restablecimiento de las relaciones -que se formalizará este lunes con la apertura de embajadas- habilitaría una ruta formal para que el talento cubano llegue a las ligas mayores, muy posiblemente con condiciones para proteger la integridad de la liga cubana a través de un esquema similar al que mantiene la MLB con la Liga de Japón.
El acuerdo obliga a los jugadores japoneses a quedarse un número de años en Japón al menos que su equipo permita que un club estadounidense pague por derechos de negociación. Eso permite a la liga japonesa mantenerse competitiva y desarrollar talentos, y a la vez los jugadores élite pueden dar el salto a los clubes estadounidenses.
Jugadores cubanos ya compiten en Japón, México y Canadá con la condición de que gran parte del dinero de la contratación se queda en las organizaciones beisboleras cubanas. Sin embargo eso ha tenido poco efecto en detener las deserciones.
"Está cambiando poco a poco y queremos que cambie, pero no podemos cambiarlo solamente por nuestra cuenta", dijo el presidente de la Federación Cubana de beisbol, Higinio Vélez a MLB. "Los fanáticos del beisbol en Estados Unidos quieren ver cubanos y los cubanos quieren ver jugadores de Estados Unidos".
La sangría de talento cubano en tiempos recientes ha debilitado a la otrora poderosa escuadra nacional. Además, los 16 equipos de la liga local "Serie Nacional" pasaron a jugar solo media temporada, con el resto del campeonato decidido entre los ocho mejores.
"Por supuesto que (las deserciones) afectan nuestra liga, pero tenemos que seguir buscando talento porque tenemos muchos buenos jugadores en Cuba", dijo Suárez Pereda. "El sistema de Serie Nacional nunca se acabará. Solo debemos trabajar duro, hay todavía un gran futuro para el beisbol cubano".
Estados Unidos parece encaminado a formar parte de él.