Granma salió del letargo y vapuleó anoche 10-6 a Las Tunas para obtener así su primera victoria en la gran final del Campeonato cubano de Béisbol, pactada al mejor de siete.

Los vigentes campeones nacionales habían perdido los dos duelos iniciales, en calidad de visitantes, con marcadores de 5-6 y 4-11, por lo que el choque de este martes se antojaba vital en sus aspiraciones de mantenerse en el trono. Nunca antes se ha remontado una desventaja 0-3 en playoffs.

La historia comenzó complicada para los granmenses, pues Las Tunas marcó dos carreras en el primer inning ante el abridor Alain Sánchez (no lanzaba desde el 8 de enero en la semifinal ante Matanzas).

Sin embargo, los Alazanes de Granma desplegaron un ataque colosal en la parte baja de ese mismo capítulo y fabricaron un rally de seis carreras, coronado por cuadrangular de Raúl González, a lo profundo del jardín izquierdo, con dos compañeros en bases.

La arremetida de la artillería granmense se llevó por delante al iniciador de los Leñadores, el derecho Vladimir Baños, quien fracasó por tercera vez en la postemporada.

Los más de 12 mil fanáticos congregados en el parque Mártires de Barbados, de esta ciudad, lograron respirar con tranquilidad y comenzaron a creer en la victoria que abriera el camino hacia la remontada en la serie.

Mucho más cuando vieron que su equipo anotó otra carrera en el segundo inning y dos más en el tercero, para ampliar la ventaja a 9-1, a todas luces decisiva.

Las Tunas descontó dos rayas en el cuarto episodio por jonrón de Rafael Viñales con un hombre en circulación, mas la diferencia de cinco aún parecía inmensa.

En el quinto volvieron a amenazar los tuneros, pero un magnífico fildeo de Alfredo Despaigne en la pradera izquierda apagó la rebelión.

Dos entradas más tarde, en la séptima, la de la suerte, Danel Castro disparó bambinazo en solitario por el center field y acercó a los Leñadores en el marcador, 5-9.

En el octavo, Las Tunas volvió a sumar una, por jonrón sin corredores en base de Yordanis Alarcón, e incluso llegó a poner corredores en primera y segunda bases luego de dos outs, pero el relevista Raidel Martínez dominó a Castro y liquidó la entrada.

Granma, luego de cuatro inning sin marcar, volvió a pisar el homeplate, cuando Raúl González conectó doble a la pradera central (lance mal fildeado por el jardinero Yunieski Larduet), con el cual anotó Carlos Benítez la décima carrera del juego.

Entonces, los granmenses se pusieron a solo tres outs de su primera victoria en la gran final. La ventaja de cuatro rayas pesaba un mundo para los tuneros.

Y así quedó todo, 10-6. Martínez cerró el noveno inning sin muchos contratiempos y preservó la diferencia.

El crédito del triunfo quedó estampado en la hoja de servicios de Alaín Sánchez, su tercero en estos playoffs, mientras Baños cargó con el revés.

Sánchez trabajó durante seis entradas y dos tercios, en las que permitió siete hits (par de doble y dos cuadrangulares), repartió tres ponches, regaló tres boletos y le marcaron cinco carreras, todas limpias.

Vale destacar que Las Tunas cometió cuatro errores durante el cotejo.

Mañana, estos equipos dirimirán el cuarto partido de la final, con un presunto duelo entre el derecho Lázaro Blanco, el as de Granma, y el zurdo Luis Ángel Gómez por Las Tunas.

Un triunfo tunero en ese choque obligaría a los granmenses a ganar los tres partidos restantes de la serie para poder revalidar la corona.