El estelar pelotero Frederich Cepeda regresó hoy con discretos números de Japón tras jugar en la Liga Profesional en lo que denominó una interesante experiencia.
En el Aeropuerto Internacional José Martí el espirituano respondió preguntas en improvisada conferencia en la que lamentó que no le dieran más oportunidades al bate después de debutar en su larga carrera beisbolera como emergente.
Confirmó lo que han declarado sus antecesores allí, Alfredo Despaigne y Yulieski Gourriel de la gran organización de los nipones, el rigor de sus entrenamientos y la probada calidad de sus serpentineros
«Casi todos tiran cinco lanzamientos diferentes con gran control de la zona de strike. Es muy difícil batearle», significó el tres veces miembro de la armada cubana a los Clasicos Mundiales.
En su primera incursión en las llamadas Grandes Ligas japonesas y con el equipo Gigantes de Yomiuri el toletero espirituano tuvo promedio ofensivo de 194, producto de 21 imparables en 108 veces al bate, incluidos seis jonrones y 18 carreras impulsadas, discreta actuación para los aficionados cubanos.
Insatisfecho por su rendimiento, Cepeda igualmente vaticinó mayor presencia de peloteros cubanos en la lid elite nipona.
«Ya muchos equipos se han acercado para aprender más de nuestro campeonato y conocer nuevos talentos», dijo, quien desconoce su futuro inmediato a ese sentido, pues depende de conversaciones entre directivos de la federación cubana y las Grandes Ligas del país asiático.
Como el granmense Despaigne y el industrialista Gourriel, el respetable jugador espirituano aspira a integrar el equipo a los Juegos Centroamericano.
«Me tomaré un descanso y si soy llamado para la preselección a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México, allí estaré», dijo quien tiene de por vida promedio ofensivo de 329, con mil 708 imparables, 260 jonrones, mil carreras impulsadas y mil 393 bases por bolas.
En el Aeropuerto Internacional José Martí el espirituano respondió preguntas en improvisada conferencia en la que lamentó que no le dieran más oportunidades al bate después de debutar en su larga carrera beisbolera como emergente.
Confirmó lo que han declarado sus antecesores allí, Alfredo Despaigne y Yulieski Gourriel de la gran organización de los nipones, el rigor de sus entrenamientos y la probada calidad de sus serpentineros
«Casi todos tiran cinco lanzamientos diferentes con gran control de la zona de strike. Es muy difícil batearle», significó el tres veces miembro de la armada cubana a los Clasicos Mundiales.
En su primera incursión en las llamadas Grandes Ligas japonesas y con el equipo Gigantes de Yomiuri el toletero espirituano tuvo promedio ofensivo de 194, producto de 21 imparables en 108 veces al bate, incluidos seis jonrones y 18 carreras impulsadas, discreta actuación para los aficionados cubanos.
Insatisfecho por su rendimiento, Cepeda igualmente vaticinó mayor presencia de peloteros cubanos en la lid elite nipona.
«Ya muchos equipos se han acercado para aprender más de nuestro campeonato y conocer nuevos talentos», dijo, quien desconoce su futuro inmediato a ese sentido, pues depende de conversaciones entre directivos de la federación cubana y las Grandes Ligas del país asiático.
Como el granmense Despaigne y el industrialista Gourriel, el respetable jugador espirituano aspira a integrar el equipo a los Juegos Centroamericano.
«Me tomaré un descanso y si soy llamado para la preselección a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México, allí estaré», dijo quien tiene de por vida promedio ofensivo de 329, con mil 708 imparables, 260 jonrones, mil carreras impulsadas y mil 393 bases por bolas.