No te niego que estoy triste y algo dolido por todo lo que ha sucedido y por la derrota sufrida, pero bueno, ya que no pudo ser con el Villa Clara, ahora mi mente está centrada en darle a Cuba, y a esa afición que tanto me ha apoyado en estos días difíciles, los triunfos que espera, expresó el pitcher Freddy Asiel Álvarez al concluir el quinto juego del play off entre su equipo y Matanzas.

Sentado tras las mallas del Estadio Augusto César Sandino, el número 15 de los naranjas, sufrió como pocos cada conexión del contrario y los deslices de sus compañeros. Cuánto hubiera dado por estar en la lomita, nos expresó al caer el noveno inning, tras lo cual se paró como un bólido del asiento y nos dijo “me voy para mi casa que tengo tremendo dolor de cabeza”.

Este miércoles, fuimos a su encuentro en la casa ubicada en el reparto Vigía Sur, de Santa Clara, y allí estaba Freddy junto a su esposa Dania disfrutando de las travesuras del pequeño Yasiel, de dos años, un futuro prospecto del béisbol, como su papá.

Allí, en la sala, más que de lo sucedido, prefirió hablar de sus planes futuros. Si soy llamado a la preselección nacional, pondré todo el empeño en demostrar que lo ocurrido es agua pasada, y que ahora lo que me toca es prepararme bien para salir adelante.

Sobre los comentarios de la prensa de Miami, que ayer anunció que había abandonado nuestro país junto a su familia, expresó de manera contundente y sencilla: “Están locos. Ya lo he dicho más de una vez, yo no me voy de Cuba por nada de este mundo. Que me dejen tranquilo, que lo mío está aquí con mi mujer, los hijos, mi mamá, los amigos y este pueblo que ha demostrado a través de llamadas, cartas, correos y comentarios, cuanto me quiere”.

Reconoció, además, que, conocedores de la situación por la que estaba atravesando, en estos días se arreciaron los intentos de soborno y de compra, sin embargo, ante cada oferta él ha respondido lo mismo: “no pierdan su tiempo compadre que a mi me van a enterrar en Sierra Morena”.