Ni los 800 kilómetros de viaje, ni el hecho de arribar al Occidente cubano pasadas las dos de la madrugada de este viernes por problemas de transportación, limitaron a la novena de Santiago de Cuba, que con solo 12 horas de “descanso” saltó a la grama del parque Tricontinental, en Güira de Melena, y derrotó 6-0 a Artemisa en el inicio de la final de la Serie Sub-23.
Mientras una gran nube dio sombra en el estadio, repleto de esquina a esquina, ninguno de los dos conjuntos carburó madero en ristre, aunque en el cuarto episodio los indómitos estuvieron cerca de anotar, cuando explotaron al abridor Ricardo Martínez (cinco victorias-2.61 de efectividad en la clasificatoria) y llenaron las bases con solo un out, pero el relevista Roilandy Rodríguez liquidó la entrada con un doble play salvador.
Ya en el capítulo siguiente, sin nubes en el horizonte y un cruento sol golpeando por todos lados, los santiagueros se sintieron a gusto, como en su caliente tierra natal, y fabricaron par de carreras. Jonrones de Lionard Kindelán y Yoelkis Guibert, miembros de la tanda gruesa, ampliaron la ventaja y dieron más tranquilidad a su abridor, el zurdo Ulfrido García, quien se bajó de la selección nacional a jugar la postemporada del Sub-23, instancia en la cual ya suma dos éxitos.
El espigado serpentinero comenzó con algunos problemas en el comando de sus envíos, pero ligeras correcciones en la mecánica (el ángulo de salida de la bola y una breve pausa en el wind up) le permitieron emparejar el conteo de bolas y strikes, y dominar a la artillería artemiseña, ahora forzada a producir en suelo rival.
En una serie corta, de tres a ganar dos, salir delante tiene un peso tremendo, y eso lo sabe el mentor indómito Heriberto Rosales, quien se mostró satisfecho por el triunfo inicial. “Se ve el resultado de meses de preparación, han sido claves la unidad y la disciplina, tanto táctica como fuera del terreno”, aseguró a nuestro diario. “Salimos delante, pero es difícil dar pronóstico, Artemisa ya ganó la primera edición y el nivel de todos los equipos es bastante parejo. De momento, queremos ofrecer un buen espectáculo para que el público se acerque y disfrute, como aquí en Güira de Melena, con el estadio lleno”, añadió Rosales.
Por su parte, el mentor de los Cazadores artemiseños, Jorge Luis Machado, sabe que deberán esforzarse al máximo en los dos choques del Guillermón Moncada (lunes y martes). “Nuestro equipo ha demostrado que lucha en cualquier lugar. Hace dos años, en Camagüey, jugamos a tanque lleno, contra Norge Luis Ruiz, que era de los mejores lanzadores de todo el país, y los derrotamos para después llevarnos el campeonato”, sentenció.
Mientras una gran nube dio sombra en el estadio, repleto de esquina a esquina, ninguno de los dos conjuntos carburó madero en ristre, aunque en el cuarto episodio los indómitos estuvieron cerca de anotar, cuando explotaron al abridor Ricardo Martínez (cinco victorias-2.61 de efectividad en la clasificatoria) y llenaron las bases con solo un out, pero el relevista Roilandy Rodríguez liquidó la entrada con un doble play salvador.
Ya en el capítulo siguiente, sin nubes en el horizonte y un cruento sol golpeando por todos lados, los santiagueros se sintieron a gusto, como en su caliente tierra natal, y fabricaron par de carreras. Jonrones de Lionard Kindelán y Yoelkis Guibert, miembros de la tanda gruesa, ampliaron la ventaja y dieron más tranquilidad a su abridor, el zurdo Ulfrido García, quien se bajó de la selección nacional a jugar la postemporada del Sub-23, instancia en la cual ya suma dos éxitos.
El espigado serpentinero comenzó con algunos problemas en el comando de sus envíos, pero ligeras correcciones en la mecánica (el ángulo de salida de la bola y una breve pausa en el wind up) le permitieron emparejar el conteo de bolas y strikes, y dominar a la artillería artemiseña, ahora forzada a producir en suelo rival.
En una serie corta, de tres a ganar dos, salir delante tiene un peso tremendo, y eso lo sabe el mentor indómito Heriberto Rosales, quien se mostró satisfecho por el triunfo inicial. “Se ve el resultado de meses de preparación, han sido claves la unidad y la disciplina, tanto táctica como fuera del terreno”, aseguró a nuestro diario. “Salimos delante, pero es difícil dar pronóstico, Artemisa ya ganó la primera edición y el nivel de todos los equipos es bastante parejo. De momento, queremos ofrecer un buen espectáculo para que el público se acerque y disfrute, como aquí en Güira de Melena, con el estadio lleno”, añadió Rosales.
Por su parte, el mentor de los Cazadores artemiseños, Jorge Luis Machado, sabe que deberán esforzarse al máximo en los dos choques del Guillermón Moncada (lunes y martes). “Nuestro equipo ha demostrado que lucha en cualquier lugar. Hace dos años, en Camagüey, jugamos a tanque lleno, contra Norge Luis Ruiz, que era de los mejores lanzadores de todo el país, y los derrotamos para después llevarnos el campeonato”, sentenció.
¡Sé el primero en comentar!