Con la lluvia haciendo estragos en varios diamantes continúa la III Serie Nacional Sub-23, que ya ha cubierto un tercio de su calendario con liderazgo de Villa Clara, Ciego de Ávila, Artemisa y Granma.
En el orden colectivo, el torneo sigue siendo un infierno para los bateadores, al punto de que solo se batea 251 y se han pegado 49 vuelacercas (seis conjuntos tienen un jonrón o ninguno) sin incluir los pleitos de este martes. Casos críticos los de Matanzas, Guantánamo, Cienfuegos, Holguín y La Habana, todos con promedios inferiores a 240.
Como es lógico, la baja ofensiva repercute directamente en el pitcheo, cuya aceptable efectividad de 3.26 nos habla a las claras de la superioridad desde la lomita. Granma se ha llevado las palmas en dicho apartado —promedio de limpias de 1.88— gracias al trabajo del entrenador Ernesto Guevara Ramos con un staff bien inexperto, sin tantas horas de recorrido en Series Nacionales.
Distintos son los casos de villaclareños y avileños, quienes sí cuentan en sus cuerpos de lanzadores con hombres más curtidos en el primer nivel, lo cual les ha permitido poner números de ensueño en la presente cita Sub-23. Los naranjas, por ejemplo, son los máximos ponchadores (80), casi doblando la cantidad de boletos (44), con efectividad de 2.06, WHIP (promedio de embasados por entrada) de 1.03 y average oponente de 190.
En cuanto a los Tigres, resaltar que su poderío no se limita a la Serie Nacional, nivel en el que han logrado combinar el talento ilimitado de sus nuevas estrellas con una generación establecida. Ahora han despuntado en esta categoría, demostrando que la provincia cuenta con el material humano para prolongar su dominio durante varios años.
Si nos enfocamos en los líderes individuales, llama la atención el bateo de Norel González, villaclareño que ya descoció la bola hace un año, aunque después no pudo cumplir las expectativas en la Serie Nacional. El inicialista promedia 423, con dos vuelacercas, siete remolques y 11 anotadas.
Los principales sluggers han sido el pinero Leonardo Urgellés y el agramontino Leonel Moa, ambos con tres vuelacercas, mientras como líder impulsor marcha el avileño Eliécer Griñán (14), quien es el que más veces ha propulsado el empate o la ventaja (6). Otros punteros son el granmense Héctor Arias (siete dobles), y los santiagueros Diosvani Carrión (siete bases robadas) y Yoelkis Gibert (promedio de 2.08 bases por jit).
En el pitcheo, los relevistas Maidel Núñez, de Granma, y Liomil González, de Ciego de Ávila, no han permitido limpias, y el de los Tigres comanda también el apartado de salvamentos (5). Otro brazo que se coronó hace un par de meses con Roger Machado y compañía, Leodanis Santiesteban, es puntero en victorias (4), y el reaparecido villaclareño Ronny Valdés suma 24 ponches.
En el orden colectivo, el torneo sigue siendo un infierno para los bateadores, al punto de que solo se batea 251 y se han pegado 49 vuelacercas (seis conjuntos tienen un jonrón o ninguno) sin incluir los pleitos de este martes. Casos críticos los de Matanzas, Guantánamo, Cienfuegos, Holguín y La Habana, todos con promedios inferiores a 240.
Como es lógico, la baja ofensiva repercute directamente en el pitcheo, cuya aceptable efectividad de 3.26 nos habla a las claras de la superioridad desde la lomita. Granma se ha llevado las palmas en dicho apartado —promedio de limpias de 1.88— gracias al trabajo del entrenador Ernesto Guevara Ramos con un staff bien inexperto, sin tantas horas de recorrido en Series Nacionales.
Distintos son los casos de villaclareños y avileños, quienes sí cuentan en sus cuerpos de lanzadores con hombres más curtidos en el primer nivel, lo cual les ha permitido poner números de ensueño en la presente cita Sub-23. Los naranjas, por ejemplo, son los máximos ponchadores (80), casi doblando la cantidad de boletos (44), con efectividad de 2.06, WHIP (promedio de embasados por entrada) de 1.03 y average oponente de 190.
En cuanto a los Tigres, resaltar que su poderío no se limita a la Serie Nacional, nivel en el que han logrado combinar el talento ilimitado de sus nuevas estrellas con una generación establecida. Ahora han despuntado en esta categoría, demostrando que la provincia cuenta con el material humano para prolongar su dominio durante varios años.
Si nos enfocamos en los líderes individuales, llama la atención el bateo de Norel González, villaclareño que ya descoció la bola hace un año, aunque después no pudo cumplir las expectativas en la Serie Nacional. El inicialista promedia 423, con dos vuelacercas, siete remolques y 11 anotadas.
Los principales sluggers han sido el pinero Leonardo Urgellés y el agramontino Leonel Moa, ambos con tres vuelacercas, mientras como líder impulsor marcha el avileño Eliécer Griñán (14), quien es el que más veces ha propulsado el empate o la ventaja (6). Otros punteros son el granmense Héctor Arias (siete dobles), y los santiagueros Diosvani Carrión (siete bases robadas) y Yoelkis Gibert (promedio de 2.08 bases por jit).
En el pitcheo, los relevistas Maidel Núñez, de Granma, y Liomil González, de Ciego de Ávila, no han permitido limpias, y el de los Tigres comanda también el apartado de salvamentos (5). Otro brazo que se coronó hace un par de meses con Roger Machado y compañía, Leodanis Santiesteban, es puntero en victorias (4), y el reaparecido villaclareño Ronny Valdés suma 24 ponches.
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