El lanzador cubano Alaín Tamayo ha vuelto a convertirse en joya atractiva para los equipos de las Grandes Ligas, tras un par showcases con soberbias demostraciones desde la lomita y absoluto control sobre 4 pitcheos.

El derecho, nacido en Granma en 1991, se estira hasta los 6 pies dos pulgadas y pesa algo más de 200 libras (228), mientras ha estado preparándose en la República Dominicana persiguiendo su sueño de llegar a las Grandes Ligas de béisbol.

Tamayo, que alternó entre las funciones de relevista y abridor en las Series Nacionales de béisbol cubano, anda en muy buenas condiciones y los reportes de scouts indican que al verlo la reacción es “Apaguen las luces. Un gran repertorio”.

Satisfactorio saber el dominio de Tamayo sobre 4 de sus lanzamientos y la velocidad que exhibe, llegando a ratos a las 98 millas por hora en la recta de 4 costuras.

El cubano ganó 37 partidos, perdió 23 y salvó igual cantidad, con 4,09 de efectividad, 351 ponches, 216 boletos y 278 average del contrario.

La necesidad permanente de lanzadores en las Grandes Ligas indica que el granmense no debe demorarse mucho en firmar con cualquiera de las 30 organizaciones y ya nuestras fuentes en Quisqueya aseguran que al menos 4 equipos han mostrado interés real por el derecho.