Al extender el plazo de entrega de la lista definitiva para el tercer Clásico Mundial de Béisbol hasta el 16 de enero, no sólo los países que más dificultades tienen para conformarla tendrán más tiempo, sino que da la posibilidad a los peloteros cubanos que en estos momentos juegan la 52 Serie Nacional de demostrar todo su potencial y quizás desplazar a alguno que parecía seguro en la nómina final.
Anteriormente abordé el tema de la segunda base, punto que para mí está “bien abierto” a esta altura, debido a como van marchando las cosas en el torneo doméstico cubano por el momento. A los cuatro casos que mencioné en dicho artículo, hay que sumarle el nombre del experimentado jugador de la Provincia de Las Tunas, Danel Castro.
Pero dejando a un lado el segundo cojín, quiero centrarme en la figura del capitalino Irait Chirino, pelotero que desde hace un buen rato merece una oportunidad con el traje de las cuatro letras. Aunque en lo que deseo exponer voy a remitirme solamente a las últimas tres campañas, sin computar los numeritos de la que se juega actualmente.
Jardinero izquierdo del equipo Industriales, entre muchas de sus cualidades cuenta con la de poder desempeñarse en las tres praderas. Si bien es cierto que no posee un potente brazo, su sentido de la colocación y su seguridad a la hora de salir en busca de la bola, ya sea hacia delante o hacia atrás, da confianza a al manager que lo dirija.
Su función como primer madero de los leones citadinos es lo que me hace escribir estas líneas, pues precisamente, de un hombre proa, es de lo que han carecido los más recientes line-up de los conjuntos antillanos a mí entender. Aspecto en el cual los especialistas encumbran a Chirino, siendo entonces algo contradictorio su no presencia en las selecciones nacionales.
Si se pide una mayor especialización de los cuerpos de lanzadores en nuestras Series Nacionales porque colocar como primer bate de nuestro elenco grande figuras que pasan la mayor parte del tiempo fungiendo como terceros bates en sus respectivos equipos provinciales. Es bueno aclarar que el caso del matancero Guillermo Heredia no escapa a esto que planteo, ya que gran parte de sus números en la pasada campaña beisbolera fueron ocupando el tercer turno de la alineación, aunque posteriormente terminara como primero.
Inicio con las estadísticas y aspectos menos positivos de quien también es llamado como la “ardillita”. Aclaro que están sumados los dígitos de la temporada regular y los play off:
En la Serie 49, Irait Chirino se tomó 54 ponches durante los 101 juegos que participó con la camiseta de Industriales en un total de 325 veces al cajón de bateo. Además sólo robó 4 bases en 11 intentos. Durante la temporada 50 jugó menos encuentros (89), por lo tanto también tuvo menos comparecencias al home (299), pero mantuvo su baja efectividad en el robo de bases, repitiendo la misma cantidad del pasado año en la misma cantidad de salidas, no obstante descendieron los ponches (47), --aún así cifra alta para un primer bate-. Ya en la campaña 51 estafó 10 almohadillas, pero nuevamente con un promedio bien bajo, pues lo hizo en 23 ocasiones. Volvieron a aumentar las veces en las que se fue triste del cajón ofensivo (57), aunque también subieron los turnos oficiales (422) y los juegos (111).
Todo esto hace pensar en que su labor para nada ayuda al conjunto que más títulos tiene después del triunfo de la Revolución, algo que es totalmente falso. Es innegable que no destaca como robador y que aparenta no tener un buen tacto, pero esto puede cambiar cuando muestre a continuación sus puntos fuertes.
Retomando la Serie 49, buena fue su producción de conexiones convertidas en dobles (23), además recibió 68 bases por bolas y para mí su mejor aspecto, tuvo en promedio de embasado (OBP) de 407. La siguiente temporada lo vio conectar 11 cuadrangulares, otra vez los pìtchers le dieron más de 60 pasaportes gratis (62) y nuevamente dejó registrado un excelente OBP (443).
Finalmente la campaña 51, la de mejor rendimiento en su carrera, hizo que dejara numeritos bien interesantes. Sus 135 indiscutibles, de ellos 28 dobles, 8 triples y 6 vuelacercas, no fue lo único que mostró Irait Chirino. Impulsó 56 compañeros para el plato y repitió sus 407 de OBP, amén de los 60 boletos recibidos. Lo que da una medida que para valorar a un atleta hay que ir más allá de alguna que otra estadísticas y mirar lo dejado en papel, cuanto se apega a la tarea que les asignada a una persona.
¿Podrá entonces ser valorado Irait para integrar el equipo al tercer Clásico Mundial? Esta respuesta tendrá aún que esperar un mes más.
Nos vemos desde las gradas
Anteriormente abordé el tema de la segunda base, punto que para mí está “bien abierto” a esta altura, debido a como van marchando las cosas en el torneo doméstico cubano por el momento. A los cuatro casos que mencioné en dicho artículo, hay que sumarle el nombre del experimentado jugador de la Provincia de Las Tunas, Danel Castro.
Pero dejando a un lado el segundo cojín, quiero centrarme en la figura del capitalino Irait Chirino, pelotero que desde hace un buen rato merece una oportunidad con el traje de las cuatro letras. Aunque en lo que deseo exponer voy a remitirme solamente a las últimas tres campañas, sin computar los numeritos de la que se juega actualmente.
Jardinero izquierdo del equipo Industriales, entre muchas de sus cualidades cuenta con la de poder desempeñarse en las tres praderas. Si bien es cierto que no posee un potente brazo, su sentido de la colocación y su seguridad a la hora de salir en busca de la bola, ya sea hacia delante o hacia atrás, da confianza a al manager que lo dirija.
Su función como primer madero de los leones citadinos es lo que me hace escribir estas líneas, pues precisamente, de un hombre proa, es de lo que han carecido los más recientes line-up de los conjuntos antillanos a mí entender. Aspecto en el cual los especialistas encumbran a Chirino, siendo entonces algo contradictorio su no presencia en las selecciones nacionales.
Si se pide una mayor especialización de los cuerpos de lanzadores en nuestras Series Nacionales porque colocar como primer bate de nuestro elenco grande figuras que pasan la mayor parte del tiempo fungiendo como terceros bates en sus respectivos equipos provinciales. Es bueno aclarar que el caso del matancero Guillermo Heredia no escapa a esto que planteo, ya que gran parte de sus números en la pasada campaña beisbolera fueron ocupando el tercer turno de la alineación, aunque posteriormente terminara como primero.
Inicio con las estadísticas y aspectos menos positivos de quien también es llamado como la “ardillita”. Aclaro que están sumados los dígitos de la temporada regular y los play off:
En la Serie 49, Irait Chirino se tomó 54 ponches durante los 101 juegos que participó con la camiseta de Industriales en un total de 325 veces al cajón de bateo. Además sólo robó 4 bases en 11 intentos. Durante la temporada 50 jugó menos encuentros (89), por lo tanto también tuvo menos comparecencias al home (299), pero mantuvo su baja efectividad en el robo de bases, repitiendo la misma cantidad del pasado año en la misma cantidad de salidas, no obstante descendieron los ponches (47), --aún así cifra alta para un primer bate-. Ya en la campaña 51 estafó 10 almohadillas, pero nuevamente con un promedio bien bajo, pues lo hizo en 23 ocasiones. Volvieron a aumentar las veces en las que se fue triste del cajón ofensivo (57), aunque también subieron los turnos oficiales (422) y los juegos (111).
Todo esto hace pensar en que su labor para nada ayuda al conjunto que más títulos tiene después del triunfo de la Revolución, algo que es totalmente falso. Es innegable que no destaca como robador y que aparenta no tener un buen tacto, pero esto puede cambiar cuando muestre a continuación sus puntos fuertes.
Retomando la Serie 49, buena fue su producción de conexiones convertidas en dobles (23), además recibió 68 bases por bolas y para mí su mejor aspecto, tuvo en promedio de embasado (OBP) de 407. La siguiente temporada lo vio conectar 11 cuadrangulares, otra vez los pìtchers le dieron más de 60 pasaportes gratis (62) y nuevamente dejó registrado un excelente OBP (443).
Finalmente la campaña 51, la de mejor rendimiento en su carrera, hizo que dejara numeritos bien interesantes. Sus 135 indiscutibles, de ellos 28 dobles, 8 triples y 6 vuelacercas, no fue lo único que mostró Irait Chirino. Impulsó 56 compañeros para el plato y repitió sus 407 de OBP, amén de los 60 boletos recibidos. Lo que da una medida que para valorar a un atleta hay que ir más allá de alguna que otra estadísticas y mirar lo dejado en papel, cuanto se apega a la tarea que les asignada a una persona.
¿Podrá entonces ser valorado Irait para integrar el equipo al tercer Clásico Mundial? Esta respuesta tendrá aún que esperar un mes más.
Nos vemos desde las gradas