Los Rojos le dieron a una oportunidad a Raisel Iglesias para hacer el equipo y el pitcher cubano supo aprovecharla muy bien.

Iglesias ha tenido una gran pretemporada y esa fue la razón para que fuera promovido a la rotación de Cincinnati, que este miércoles hizo recortes en su nómina y definió los abridores para la venidera campaña de las Grandes Ligas.

Con 25 años de edad, el derecho antillano compartirá esa función con los derechos Johnny Cueto, Jason Marquis, Anthony DeSclafani y el zurdo Paul Maholm.

Homer Bailey, quien se recupera de una cirugía en el codo de lanzar, se perderá un par de aperturas y regresará a mediados de abril.

Iglesias, quien escapó de Cuba en noviembre del 2013 y firmó un contrato con los Rojos por siete años y $27 millones el pasado mes de junio, buscaba su puesto en una puja con el zurdo Tony Cingrani, pero sus eficientes números en la Liga del Cactus resultaron definitivos. Cingrani fue enviado al bullpen.

Prueba de ello es que en cuatro salidas, una como abridor, Iglesias no ha permitido carreras limpias en siete entradas y dos tercios. Tiene seis ponches con tres boletos y le han dado cuatro hits.

Con un repertorio donde dominan la recta, el slider y la curva, el serpentinero cubano muestra madurez en la lomita y recientemente le ha agregado el sinker y un tipo de cambio.

“Él es un lanzador de cuatro lanzamientos que realmente nos tenía emocionados desde que lo vimos en la Liga Instruccional’’,expresó el mánager de los Rojos Bryan Price. “Tiene velocidad, movimiento. Es atlético, tira strikes. Sentíamos que era el tipo de pitcher que debíamos darle la oportunidad de abrir partidos’’.

“Vamos a ver cómo se comporta porque sabemos que no tiene acumuladas las entradas necesarias y estamos conscientes de ello. Veremos si está listo para hacer su papel. La buena noticia es que él puede trabajar también en el bullpen y eso nos da mucha confianza’’.

Iglesias trabajó fuerte en el verano en el complejo de entrenamientos de los Rojos y luego en la Liga de Otoño de Arizona, donde lanzó siete innings en blanco. Su esfuerzo motivó mucho a los Rojos, quienes fueron el único de los equipos que lo evaluaron antes de firmarlo que lo tomaron en cuenta como abridor, sabiendo que su labor en Cuba la ejerció mayormente como relevista con el conjunto de la Isla de la Juventud.