La selección de béisbol de Cuba comienza este 1 de julio en Rotterdam, en un partido contra la de Curazao, la andadura que busca terminar con su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio.

En ese largo camino el equipo de la isla se propone crear una “buena base” para el V Clásico Mundial, explicó hoy el director técnico, Vladimir Hernández.

“Sabemos que Cuba siempre ha luchado por los primeros puestos y ahora vamos con el objetivo de ganar”, declaró Hernández a medios deportivos locales.

Añadió que el torneo de Rotterdam, que terminará el 9 de julio, es “un reto muy serio” porque Cuba conquistó las dos ediciones anteriores, en 2013 y 2015.

Ganar en Holanda se ha convertido, entonces, en una obligación.

La selección isleña, mezcla de figuras de experiencia y jóvenes talentos, tendrá como primer bate en el partido de debut a Humberto Bravo junto a Dainier Gálvez, Yusniel Ibáñez, Osvaldo Vázquez, Edilse Silva, Leonel Segura y el receptor Frank Camilo Morejón, anticipó el director técnico.

En el jardín central debe jugar Yoelkis Guibert o Jorge Luis Peña, en dependencia de un pitcher rival zurdo o derecho, en tanto Roberto Acea, el único torpedero del equipo cubano, sería el noveno bateador, añadió Hernández.

Días atrás se anunció que el lanzador abridor contra Curazao será el derecho Yoelkis Cruz.

En Rotterdam las selecciones de Cuba han acumulado 10 títulos en las 15 ediciones del Torneo Interpuertos, que se celebra desde 1985.

Cuba debutará el 1 de julio ante Curazao en el Neptunus Familiestadion, y después jugará contra Japón el día 2, China (3 de julio), Holanda (el 4), y el 6 comenzarán los partidos que definirán el título.