Por fin el mentor Roger Machado podrá dormir tranquilo luego de que sus pupilos derrotaran a República Dominicana con pizarra de 9-5, asegurando virtualmente el boleto para las semifinales del sábado con esta, la tercera victoria del equipo.
Contrariamente al partido ante Canadá, en este se marcaron 14 carreras con 21 imparables por la inefectividad de varios de los lanzadores utilizados.
Lázaro Blanco, el abridor, regaló un solitario boleto pero al llegar a la quinta entrada ya acumulaba más de 100 lanzamientos por su tendencia a colocar a los rivales en tres bolas. Pero solo aceptó dos carreras, ambas por cuadrangulares y resultó el ganador. Parecía que Cuba se encaminaba a un triunfo por fuera de combate cuando en el capítulo inicial castigaron sin piedad al abridor dominicano Adalberto Méndez con cinco anotaciones y cuatro imparables, dos de ellos tubeyes de los granmenses Urmary Guerra y Yosvani Alarcón.
Pero los quisqueyanos sabían de la importancia del choque y, a pesar de un marcador de 2-8 luego del segundo cuadrangular de Alfredo Despaigne en la justa, no se dieron por vencidos jugando agresivamente—robaron cuatro bases—, y descontando tres a costa de Ismel Jiménez, un abridor convertido en relevista, una fórmula que no siempre ofrece buenos resultados.
La ofensiva de once indiscutibles fue nuevamente liderada por Rudy Reyes, convertido en el mejor bateador del conjunto, de 5-3 con dos anotadas y otras tantas impulsadas. Este jueves el rival será Nicaragua, a partir de las 3:30 p.m. y el viernes Cuba tomará un descanso.
Contrariamente al partido ante Canadá, en este se marcaron 14 carreras con 21 imparables por la inefectividad de varios de los lanzadores utilizados.
Lázaro Blanco, el abridor, regaló un solitario boleto pero al llegar a la quinta entrada ya acumulaba más de 100 lanzamientos por su tendencia a colocar a los rivales en tres bolas. Pero solo aceptó dos carreras, ambas por cuadrangulares y resultó el ganador. Parecía que Cuba se encaminaba a un triunfo por fuera de combate cuando en el capítulo inicial castigaron sin piedad al abridor dominicano Adalberto Méndez con cinco anotaciones y cuatro imparables, dos de ellos tubeyes de los granmenses Urmary Guerra y Yosvani Alarcón.
Pero los quisqueyanos sabían de la importancia del choque y, a pesar de un marcador de 2-8 luego del segundo cuadrangular de Alfredo Despaigne en la justa, no se dieron por vencidos jugando agresivamente—robaron cuatro bases—, y descontando tres a costa de Ismel Jiménez, un abridor convertido en relevista, una fórmula que no siempre ofrece buenos resultados.
La ofensiva de once indiscutibles fue nuevamente liderada por Rudy Reyes, convertido en el mejor bateador del conjunto, de 5-3 con dos anotadas y otras tantas impulsadas. Este jueves el rival será Nicaragua, a partir de las 3:30 p.m. y el viernes Cuba tomará un descanso.