Por segunda ocasión, el equipo de béisbol de Taipei de China derrotó a Cuba, ahora por margen de tres carreras, 4-1, y colocó a la escuadra dirigida por Roger Machado contra la pared, obligada a ganarle hoy a Holanda para pasar a la final por el oro el domingo.
Según un reporte del colega estadounidense Peter Bjarkman, presente en Rotterdam, los taipeianos forman un equipo mezcla de veteranos profesionales, universitarios y prospectos, seis de ellos con experiencia en ligas clase Doble A, en Estados Unidos. Han demostrado calidad, pues están al frente en todas las categorías del bateo y el pitcheo, promediando 351 y lanzando para 1,50 después del juego de ayer.
Cuba sigue sin batear y el average colectivo descendió a 266, tras ser dominados por el derecho Yu Hsun Chen, ocho innings en el box diseminando seis jits —dos de ellos en el tercer capítulo, doblete de Rusney Castillo y sencillo de Yoilan Cerce, para la única carrera cubana—, con tres ponches y sin regalar transferencia, antes de cederle el box al cerrador Yu Ching Lin, quien sacó la última entrada a ritmo de 1-2-3, con el out 27 por ponche a Yordanis Samón.
El diestro pinareño Yosvani Torres colgó seis escones a pesar de permitir ocho jits. En el séptimo, los taipeianos le fueron arriba y lo explotaron después de tres jits y un boleto intencional al líder de los bateadores, el camarero Han Lin. Entró una vez más Ismel Jiménez, pero luego de un roletazo y un sencillo fue reemplazado por Duniel Ibarra, a quien el sexto en la tanda, el designado Tsung Han Yu, le pegó cañonazo al central que remolcó las dos de la puntilla.
El mentor Machado hizo cambios en la alineación, pero dejó en el centro a Donal Duarte y Yoelvis Fiss, quienes ayer batearon de 8-1 (un toque de Fiss) y antier de 7-0. Hoy se juegan el pase a la final ante los holandeses, quienes presentan balance de 4-2 por 3-3 Cuba, con las esperanzas cifradas en el derecho artemiseño Yadier Pedroso, quien ya los venció en la primera vuelta y es el líder de los lanzadores, con 0,00 en 10 entradas y dos tercios y segundo en ponches, 13.
El equipo tendrá que aumentar su bateo, pues tiene menos anotadas e impulsadas que Alemania, 21 por 15 en el primer caso y 17 por 14 en el segundo.
Según un reporte del colega estadounidense Peter Bjarkman, presente en Rotterdam, los taipeianos forman un equipo mezcla de veteranos profesionales, universitarios y prospectos, seis de ellos con experiencia en ligas clase Doble A, en Estados Unidos. Han demostrado calidad, pues están al frente en todas las categorías del bateo y el pitcheo, promediando 351 y lanzando para 1,50 después del juego de ayer.
Cuba sigue sin batear y el average colectivo descendió a 266, tras ser dominados por el derecho Yu Hsun Chen, ocho innings en el box diseminando seis jits —dos de ellos en el tercer capítulo, doblete de Rusney Castillo y sencillo de Yoilan Cerce, para la única carrera cubana—, con tres ponches y sin regalar transferencia, antes de cederle el box al cerrador Yu Ching Lin, quien sacó la última entrada a ritmo de 1-2-3, con el out 27 por ponche a Yordanis Samón.
El diestro pinareño Yosvani Torres colgó seis escones a pesar de permitir ocho jits. En el séptimo, los taipeianos le fueron arriba y lo explotaron después de tres jits y un boleto intencional al líder de los bateadores, el camarero Han Lin. Entró una vez más Ismel Jiménez, pero luego de un roletazo y un sencillo fue reemplazado por Duniel Ibarra, a quien el sexto en la tanda, el designado Tsung Han Yu, le pegó cañonazo al central que remolcó las dos de la puntilla.
El mentor Machado hizo cambios en la alineación, pero dejó en el centro a Donal Duarte y Yoelvis Fiss, quienes ayer batearon de 8-1 (un toque de Fiss) y antier de 7-0. Hoy se juegan el pase a la final ante los holandeses, quienes presentan balance de 4-2 por 3-3 Cuba, con las esperanzas cifradas en el derecho artemiseño Yadier Pedroso, quien ya los venció en la primera vuelta y es el líder de los lanzadores, con 0,00 en 10 entradas y dos tercios y segundo en ponches, 13.
El equipo tendrá que aumentar su bateo, pues tiene menos anotadas e impulsadas que Alemania, 21 por 15 en el primer caso y 17 por 14 en el segundo.