El cuadrangular es la conexión más espectacular del béisbol y una de las más difíciles de conseguir, pues además del tacto que se necesita para batear, requiere de fuerza o poder, algo que no todos los jugadores poseen. Contrario a lo que muchos piensan, en la actual temporada suman ya 182 esféricas fuera de los límites de los parques, por encima de los 177 pegados en la 53 y 52 ediciones, a la altura de los primeros 192 juegos celebrados.

Quizás la percepción de muchos aficionados sobre una baja producción de jonrones obedezca a la concentración de estos en algunos equipos y peloteros. Pongamos como ejemplo que 13 nombres acumulan hoy el 32 % de los vuelacercas del campeonato, en tanto hay equipos como Isla de Juventud y Cienfuegos que apenas han podido festejar dos y tres veces estas conexiones, respectivamente.

Como si los números quisieran siempre mostrar una cara oculta o paradójica, Mayabeque –último lugar del torneo con apenas cinco éxitos- es el equipo con mayor producción de cuatroesquinazos con 16, seguido por Artemisa y Sancti Spíritus con 15, dos formaciones que no acostumbramos a ver entre las punteras de este apartado.

El liderato individual va recayendo hasta el momento en el espirituano Liván Monteagudo y el tunero Yosvani Alarcón, ambos con 6, al tiempo que sus frecuencias son también las mejores, con un jonrón por cada 13 veces al bate para el primero y 13,83 para el segundo. Le siguen los pasos Dary Bartolomé, de Camagüey y Lourdes Gourriel de Industriales con 5.

Otros datos de interés muestran que la cuarta entrada ha sido la más productiva con 27 jonrones, mientras el tercer inning es el de más bajo promedio con solo 14. Después del noveno capítulo apenas se han podido despachar tres pelotas; mientras con bases llenas, el conocido Grand Slam,se ha celebrado en 10 ocasiones, con el propio Liván Monteagudo como el más efectivo al poderlo conseguir par de veces.

Apartado negativo es también el tema de los lanzadores que más permiten estos batazos. El guantanamero Frank Navarro tiene el récord indeseado con 5, aunque Vicyohandri Odelín (CMG), Dachel Duquesne (CAV), el novato Hermes González (CFG), Rogelio Quesada (MAY) y Edisleidis Núñez (SCU) le siguen los pasos con 4.

Finalmente, un detalle que no puede pasar por alto en cuanto a la producción de cuadrangulares es que la producción actual se alcanza con 8 juegos menos que en las ediciones anteriores (no celebrados por lluvias) y sin la presencia de dos hombres que han acaparado los mayores titulares en este departamento, Yulieski Gourriel y Alfredo Despaigne, quienes se deben incorporar en diciembre, tras los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.

Hace mucho tiempo, el jonronero mayor de la pelota cubana, Orestes Kindelán (487), declaró que lo más difícil para un bateador era salir a buscar ese tipo de conexión en momentos culminantes de un partido, pues eso implicaba hacerlo todo perfecto en un swing. No obstante, él lo hizo muchas veces y hoy se extraña no solo a Kindelán, sino a los Casanova, Linares, Junco, Romelio y Muñoz, por mencionar apenas los más grandes de la historia.