La selección cubana de béisbol y el equipo universitario de Estados Unidos viajan este viernes a la occidental ciudad de Pinar del Río, para continuar un tope amistoso programado a cinco cotejos.

El certamen marcha favorable a los anfitriones 1-0, por la victoria alcanzada con cerrado score de 4-3 en el desafío inaugural, disputado en el estadio Victoria de Girón de esta urbe, a 100 kilómetros al este de La Habana.

Ambas escuadras suspendieron el segundo juego previsto anoche, debido a la lluvia que afectó el terreno de la citada instalación, cuartel general de los llamados cocodrilos de Matanzas.

En la villa pinareña las novenas se enfrentarán en el estadio Capitán San Luis, sede del conjunto de Pinar del Río, campeón cubano del deporte de las bolas y los strikes, título alcanzado en el 53 campeonato nacional.

Según los organizadores del certamen, la agenda sufrió una variación tras la posposición del segundo choque y los conjuntos jugarán partidos sencillos este viernes y el domingo, y doble juego el sábado.

El equipo de la mayor de las Antillas tuvo un buen desempeño ofensivo ante los cuatro tiradores norteños que enfrentó en la apertura, todos con lanzamientos por encima de las 90 millas, y jugaron impecables a la defensa.

Sobresalieron por los de casa, dirigidos por Alfonso Urquiola, el inicialista Ramón Lunar, el antesalista Luis Yander la O y el torpedero Yordan Manduley, los tres con dos inatrapables cada uno.

Párrafo aparte para el serpentinero cubano Norge Luis Ruiz, quien mantuvo en un puño a los visitantes en los seis capítulos que trabajó al permitir una sola anotación, dos imparables y ponchar a seis.

En la acera enfrente, la selección del manager Dave van Horn para iniciar el partido, Justin Garza, acusó descontrol en sus envíos y en definitiva resultó el perdedor.

Gustaron el torpedero Alex Bregman autor de una pareja de inatrapables entre ellos un doblete impulsor de una carrera, y el receptor Chris Okey, quien despachó el único vuelacercas del cotejo.

Sin embargo, el designado Christin Stewart, precedido del cartel de buen bateador, salió mareado del desafío ya que los pitchers cubanos le regalaron tres ponches.

Jugadores y directivos de los dos planteles han emitido valoraciones positivas de la calidad de sus respectivos rivales, y coincido en la positivo en este enfrentamiento deportivo.