La Comisión Provincial de Béisbol en La Habana reveló los nombres de los atletas que aspirarán a vestir la franela del equipo Industriales con vistas a la 57 Serie Nacional de la disciplina, cuyo inicio está previsto para el venidero mes de agosto.

En la receptoría se incluyen: Frank Camilo Morejón, Lázaro Ponce, Roberto Loredo, Hasiel Hernández, Ernesto Vázquez, Randy Montenegro y José Ernesto Marrero.

Los jugadores de cuadro son: Alexander Malleta, Javier Camero, Ramón Peña, Juan Carlos Torriente, Wilfredo Aroche, Jorge Enrique Alomá, Yusef Amador, Andy Almarales, Osmel Cordero, Edwin Yasser Caballero, Asnier Fonseca y Joel Mestre.

Pugnarán por un puesto en las praderas: Stayler Hernández, Víctor Víctor Mesa, Yoandry Urgellés, Donel Vidot, Joasán Guillén, Jorge Alberto Tartabull y Yasmany Álvarez Peraza.

Mientras que en el área de lanzar fueron llamados: Frank Monthiet, Noelvis Entenza, Ian Rendón, Adrián Sosa, David Mena, Eddy Abel García, Julio Raizán Montesinos, José Armando Pérez, Alaín Bernardo, Michel Reinoso, Febrián Machado, José Dariel Cruz, Yasmany Robert Guerra, Ernesto Matos, Marino Cárdenas, Frank Herrera y Randy Suárez.

Según declaraciones de Miguel Alfonso Fales, jefe técnico de la Comisión Provincial, los entrenamientos de los preseleccionados azules comenzarán el próximo lunes 8 de mayo en el estadio Santiago “Changa” Mederos de la Ciudad Deportiva.

¿Quién guiará la armada?

Inexplicablemente todavía la Dirección Provincial de Deportes en La Habana no ha anunciado quién será el nuevo manager de Industriales para la Serie 57. Como es conocido por la afición, el destacado exjugador Javier Méndez González, solicitó la liberación debido al complicado estado de salud de su hija Betty.

La Comisión Provincial barajaba la posibilidad de otorgarle las riendas del conjunto a Guillermo Carmona, quien ya dirigió a los Leones entre las temporadas de (1998-1999) y (2000-2001). Carmona obtuvo un segundo (1999) y un tercer lugar (2000) al mando de la nave azul. Antes estuvo al frente de Metropolitanos, a quienes clasificó por vez primera a la postemporada en la campaña (1997-1998).

Sin embargo, en los últimos días ha ganado impulso el rumor de que Víctor Mesa estaría optando con fuerzas al puesto de timonel del equipo más ganador de la pelota cubana y ha generado una especie de presión adicional a los encargados de tomar decisiones en la cúpula del béisbol capitalino.

El polémico exdirector de los Cocodrilos de Matanzas y la selección nacional de Cuba afirmó entre bambalinas que estaría dispuesto a hacerlo. “Este año lo acogería con gusto, ya el próximo no estaría dispuesto”.

Por su parte Guillermo Carmona, quien tenía un porciento alto de probabilidades de ser el elegido antes de la inesperada candidatura de VM32, manifestó que es una falla de las autoridades deportivas en la capital no haber nombrado a un director ya. “Sea Víctor o yo, lo que necesitamos es comenzar los entrenamientos. Es poco serio porque estamos perdiendo el tiempo. Supuestamente empezaríamos esta semana y ya ves, nada aún”.

“Estuve toda la Serie Provincial haciendo el scouting con vistas a la integración de la preselección. Me dijeron que me encargaría del equipo si Javier no podía continuar y a estas alturas nadie me ha dicho absolutamente nada. Ni siquiera participé en la conformación de la preselección. El béisbol en La Habana necesita cambiar muchas cosas. Hay deficiencias con los aseguramientos y los directivos deben implicarse más en estos problemas. Te digo con tristeza que este béisbol dista mucho de aquel que yo dirigí”, sentenció.

“Espero continuar trabajando. De no ser el hombre, continuaré en La Lisa en lo que tanto me gusta. Ya tuve la suerte de dirigir una vez a este gran equipo. Perdí una final increíble contra Santiago que marcó mi carrera en 1999. El toque con Vargas, la presión del Latino y ganar en casa. No se pudo pero lo disfruté. Son momentos inolvidables, el play-off contra Metropolitanos en el 2000. Dirigir a grandes como Javier, Padilla, Germán, Vargas, Valle, Yasser, Correa, Scull, Tabares y Adrián Hernández, quien fue un gigante en aquella postemporada de 1999, fue un verdadero honor”, concluyó.