Luego de que Puerto Rico derrotara en entradas adicionales a Holanda para avanzar a la final del Clásico Mundial de Béisbol, Jim Leyland y sus dirigidos buscaban hacer lo propio este martes por la noche ante una selección de Japón que llegaba invicta (6-0) a la cita. 

Los estadounidenses pasaron a semifinales luego de venir de atrás ante los actuales campeones del torneo para vencerles con marcador de 6 carreras por 3, apoyados por bateo oportuno y un buen trabajo de sus lanzadores, este último siendo precisamente el factor que les valdría en el encuentro ante los nipones para clasificar a la final. 

Por el Team USA el encargado de abrir fue el derecho de los Washington Nationals, Tanner Roark. El lanzador estadounidense, que debutaba en el Clásico, quería hacer un buen trabajo para ayudar a la causa de los suyos, y vaya que lo hizo. Roark se mantuvo intocable en la lomita por espacio de cuatro entradas completas en las que limitó a la ofensiva de Japón a apenas dos imparables, sin permitir anotaciones. Su contraparte, Tomoyuki Sugano, también brilló por la selección asiática lanzando partido de seis innings, en las cuales USA sólo pudo fabricar una carrera. 

Andrew McCutchen fue quien rompió el hielo impulsando con sencillo al izquierdo la primera rayita del compromiso en el cuarto inning, episodio que Sugano parecía tener controlado hasta que empezó el ataque americano ya con dos fuera en la pizarra. 

Luego de salir Roark del juego, Nate Jones fue el elegido por Leyland para relevar. El lanzador de los Chicago White Sox tuvo una primera entrada de trabajo perfecta, pero en el sexto tramo permitiría cuadrangular de Ryosuke Kikuchi, intermedialista de Japón que empató las acciones pese a un gran esfuerzo de McCutchen por el derecho que por muy poco no le robó el jonrón al japonés. 

Con el partido 1-1 en la alta de la octava, Estados Unidos tenía corredores en segunda y tercera con sólo uno fuera para el peligroso Adam Jones. Japón cerró el cuadro para intentar evitar la carrera estadounidense, y todo indicaba que la estrategia funcionaría cuando Jones conectó sin fuerza y de frente al tercera base Matsuda, sin embargo, el antesalista se apresuró y no pudo retener la bola, permitiendo que Estados Unidos se fuera adelante en las piernas de Brandon Crawford. 

En la baja del mismo inning, Japón tenía oportunidad de oro para empatar e incluso irse arriba pues contaban con Yoshitomo Tsutsugoh su mejor bate en el home, en situación de dos en las bases y dos outs. Pat Neshek entró para relevar a Melancon y logró dominar al poderoso japonés con elevado al jardín derecho. Pasaba el drama. 

En el noveno, como ha sido costumbre hasta ahora en el Clásico, Luke Gregerson llegó para poner punto y final al compromiso dominando con facilidad a la tanda ofensiva japonesa. 

Estados Unidos avanza a su primera final en la historia de los Clásicos y busca ganar su tan anhelado título, aunque no será nada fácil, pues en frente tendrán a los inspirados e invictos (7-0) puertoriqueños. El choque se dará este miércoles a partir de las 9:00pm (ET) en el Dodger Stadium de Los Angeles. Por USA irá Marcus Stroman, mientras que por Puerto Rico lo hará Seth Lugo. 

La mesa está servida, sólo queda esperar.