Si no hubiera sido por cosas del destino, el cubano Yoenis Céspedes piensa que pudo haber estado con los Tigres hace algunos años. Pero un tropezón de Víctor Martínez y un cambio de prioridades para sustituir al venezolano con Prince Fielder contribuyeron a que el camino de Céspedes desde Cuba lo llevara a Oakland.

“Detroit era el equipo que estaba más interesado”, manifestó el guardabosque.

Le tomó un buen tiempo, pera Céspedes ya está con los Felinos. Si tiene la oportunidad, le gustaría estar con el equipo para rato. Con la agencia libre en un futuro cercano — después de esta temporada – Céspedes está dispuesto a negociar un contrato a largo plazo.

“Este ya es un buen equipo y lo será por varios años”, señaló el toletero. “Cada jugador de Grandes Ligas quiere un anillo, y con este equipo, existe una buena oportunidad”.

El jardinero no sabe si sus nuevos representantes, Roc Nation Sports, han comenzado pláticas con los directivos de los Tigres. El primer contrato que Detroit quiere resolver es el de David Price, quien también se convertiría en agente libre después de esta campaña.

Céspedes dijo que ya se siente cómodo en el clubhouse de los Tigres, después de una agitada temporada del 2014 en la que pasó de los Atléticos a los Medias Rojas en la fecha límite de cambios del 31 de julio, y después entrando otra vez al mercado de cambios cuando Boston firmó a su compatriota Rusney Castillo, lo que creó un exceso de guardabosques en dicha organización.

La estadía de Céspdes con los Patirrojos terminó en diciembre cuando el cubano fue enviado a los Tigres a cambio de Rick Porcello. Céspedes prefiere ya dejar sus días con los Medias Rojas en el pasado. Ahora piensa en el proceso de aprendizaje con los Tigres.

Por su parte, Detroit también está conociendo mejor a su nuevo jardinero.

“Sé suficiente español para poder hablar con él”, expresó el dirigente Brad Ausmus. “La verdad es que habla inglés muy bien. Creo que habla más de lo que entiende”.

El traducir su juego al Comerica Park será un poco más sencillo. Su fuerte brazo le brindaría a los Tigres su mejor aporte a la defensa en la pradera izquierda desde que Bobby Higginson estuvo entre los mejores en asistencias desde los jardines. Los canales también beneficiarían a Céspedes por su velocidad, una herramienta que Ausmus dijo que era evidente en los ejercicios en las almohadillas.

“Sabía que tenía velocidad y sabía que era un buen atleta”, señaló Ausmus, “pero lo vi volar por las bases”.

Ese es el Céspedes que los Tigres recuerdan cuando lo evaluaron hace algunos años. Como lo es el enfoque en su bateo hacia todas las bandas.

“Sabe utilizar todas las bandas”, indicó el gerente general Dave Dombrowski el mes pasado. “Cuando lo observamos como joven, enviaba la pelota hacia el bosque derecho y el central. Obviamente no lo he visto últimamente”.

Ausmus tiene una manera fácil de seguir fomentando esa última cualidad.

“Lo pondré a batear en el mismo grupo que Miguel Cabrera”, dijo Ausmus, “y dejaré que vea al mejor bateador de la Gran Carpa hacer lo mismo a diario”.

Céspedes agregó que no tratará batear la bola hacia un lado en específico, sino que se concentrará en hacer contacto. Sin embargo, no ve la hora de batear junto a Cabrera.

“Me ayudará bastante”, declaró.