Los Cerveceros de Milwaukee añadieron a Ernesto Martínez Jr. a su sistema de fincas en las menores. El cubano de 17 años firmó por un monto de 800.000 dólares. El zurdo tiene un notable poder en su bate y goza de un potente brazo que ha llegado a marcar hasta las 93 millas por hora.

Martínez Jr. y su padre, Ernesto Martínez, hicieron historia en marzo del 2016 cuando jugaron en el Pre-Clásico de Panamá representando al equipo de Francia. Ambos se convirtieron en la primera pareja de padre e hijo que juegan para un país en un mismo torneo internacional de béisbol.

"Estoy sumamente contento. Esta firma es algo que sólo comparo con el amor de mi familia", dijo Martínez Jr. a LasMayores.com.

Después de un período extenso en la República Dominicana destellando en showcases y pruebas, bateando a sus anchas y visualizado por más de 20 franquicias de Grandes Ligas, llegó la hora para el joven.

"En todo este tiempo en Dominicana he aprendido a ser un profesional. He mejorado mi bateo hacia la banda contraria y a levantar más las pelotas" agregó.

Entre bonos e incentivos, la firma de los Cerveceros rebasará el millón de dólares. La gerencia de Milwaukee espera ubicar a Martínez Jr. en el nivel de Clase-A con una proyección de arribar a las Mayores entre tres y cuatro años.

El zurdo de 6.6 de estatura y 100 kilos de peso marca 6.8 en las 60 yardas y puede jugar tanto en los jardines como en la primera base.

"Creo tener todas las herramientas necesarias para llegar un día a las Grandes Ligas", dijo Martínez, quien salió de Cuba por la vía legal en 2014.

El padre de Martínez Jr. es un reconocido cátcher del béisbol cubano que salió de Cuba en el 2005 y ha realizado su carrera en el béisbol de Francia.

Las herramientas del bateador zurdo lo colocan en un terreno privilegiado para ascender en las menores. Los scouts le ubican el poder en 70 en la escala de 80, así como su habilitad atlética y brazo continúan evolucionando positivamente. Ha madurado su entendimiento de la zona de strike, entre los saltos de calidad más reconocidos por los evaluadores.