Pues sí, muchos lo presintieron: la segunda fase de la LVI Serie Nacional de Béisbol en Cuba tendrá pocos atractivos colectivos, pues a falta de 27 juegos para cada uno de los seis equipos envueltos en la lid, casi ya puede hablarse de los posibles play off entre primero y cuarto y segundo y tercero.
Basta decir que Camagüey, ocupante de la quinta plaza, aparece a siete juegos completos de Granma que marcha en el cuarto escaño. Solo una debacle de Los Alazanes y un buen paso de los agramontinos lograría el milagro de que estos últimos estuvieran en semifinales.
Es por eso que aprovecho para repetir mi sugerencia de campeonato: una primera vuelta de 45 partidos —tal como ahora— y de ahí saldría el titular por balance de ganados y perdidos. Esa lid podría denominarse “Serie de apertura.”
Luego de una semana de descanso, iniciaría la “Serie de clausura”, en la que tomarían parte los seis primeros conjuntos —desde luego los resultados del primer segmento ya no valdrían— reforzados cada uno con siete peloteros de las escuadras perdedoras. Aquí sí habría play off para los primeros cuatro conjuntos.
Como se observa, el sistema que propongo apenas se diferencia de la actual estructura, solo que con esta forma de competir el titular nacional sería genuinamente con peloteros de su territorio.
De vuelta al actual campeonato, en el caso de Ciego de Ávila la ventaja que tiene sobre Camagüey es de 10,5 juegos de ahí que la dirección del conjunto, más que pensar en la victoria del día a día, estará pendiente de la forma en que llegarán sus principales atletas al mes de enero.
Ahora los de Roger Machado iniciarán este jueves, en sus predios, una subserie de tres duelos ante Villa Clara —el partido sellado se efectuará en Villa Clara— para luego tomar carretera y lidiar con Granma y Camagüey.
Los monarcas marchan penúltimos en defensa (975) y pitcheo (3,93), y su ofensiva (296) aparece en el tercer escaño superada por Matanzas (330) y Granma (298).
Basta decir que Camagüey, ocupante de la quinta plaza, aparece a siete juegos completos de Granma que marcha en el cuarto escaño. Solo una debacle de Los Alazanes y un buen paso de los agramontinos lograría el milagro de que estos últimos estuvieran en semifinales.
Es por eso que aprovecho para repetir mi sugerencia de campeonato: una primera vuelta de 45 partidos —tal como ahora— y de ahí saldría el titular por balance de ganados y perdidos. Esa lid podría denominarse “Serie de apertura.”
Luego de una semana de descanso, iniciaría la “Serie de clausura”, en la que tomarían parte los seis primeros conjuntos —desde luego los resultados del primer segmento ya no valdrían— reforzados cada uno con siete peloteros de las escuadras perdedoras. Aquí sí habría play off para los primeros cuatro conjuntos.
Como se observa, el sistema que propongo apenas se diferencia de la actual estructura, solo que con esta forma de competir el titular nacional sería genuinamente con peloteros de su territorio.
De vuelta al actual campeonato, en el caso de Ciego de Ávila la ventaja que tiene sobre Camagüey es de 10,5 juegos de ahí que la dirección del conjunto, más que pensar en la victoria del día a día, estará pendiente de la forma en que llegarán sus principales atletas al mes de enero.
Ahora los de Roger Machado iniciarán este jueves, en sus predios, una subserie de tres duelos ante Villa Clara —el partido sellado se efectuará en Villa Clara— para luego tomar carretera y lidiar con Granma y Camagüey.
Los monarcas marchan penúltimos en defensa (975) y pitcheo (3,93), y su ofensiva (296) aparece en el tercer escaño superada por Matanzas (330) y Granma (298).