La selección cubana de béisbol, campeona en las últimas 10 ediciones de los Juegos Panamericanos, ganó el 25 la medalla de bronce en la XVI edición del certamen continental de Guadalajara al vencer 6-0 a su similar de México.
En el Estadio Panamericano de Béisbol de Lagos de Moreno, los cubanos apelaron a su poder y conectaron 10 hits, incluidos tres cuadrangulares productores de cuatro anotaciones, ofensiva que fue apoyada por una defensa hermética y excelente labor monticular del derecho Miguel Alfredo González.
El revés fue a la cuenta del mexicano Walter Silva, quien fue explotado luego de tres entradas de labor en las que permitió tres anotaciones, producto de sendos cuadrangulares.
Para los caribeños, subcampeones mundiales, la medalla de bronce resultó "del mal, lo menor", luego de haber perdido la víspera en semifinales ante Estados Unidos 10-12, con lo cual perdieron el derecho a defender el título continental que mantenían desde 1971.
Ese revés cayó como un balde de agua fría en la isla, donde el diario oficial "Granma" calificó el resultado del partido como "triste" por "lo apretado de su desenlace".
El periódico "Juventud Rebelde", el segundo de mayor circulación en la ínsula, fue más allá al señalar que hay "crisis de pensamiento" en el béisbol cubano debido a "años y años con la misma filosofía, sin cambios que se piden a gritos".
"Ya no tenemos el poderío de antaño, eso sí debemos aceptarlo, pero los peloteros no son culpables de eso. Ellos dan siempre su mejor esfuerzo y cargan con una gran presión sobre los hombros", advirtió el rotativo.
El caso es que la pérdida de la hegemonía continental ha desatado una gran polémica nacional y ya se plantea un análisis en busca de "una nueva dimensión" en el deporte de las bolas y los strikes en la mayor de las Antillas.
En los últimos años, las "novenas" cubanas han perdido todas las finales en los torneos importantes.
La más reciente derrota en un partido decisivo ocurrió este mismo mes ante Holanda en la última jornada de la Copa Mundial en Panamá.
Comentaristas locales coinciden en que el béisbol cubano "no está en su mejor momento", padece de enfoques técnico-tácticos que vienen desde el propio campeonato nacional, y que se ha perdido la "mentalidad ganadora".
El sitio digital Cubadebate apuntó que no es uno u otro equipo, es nuestro béisbol el enfermo, con un sistema y una filosofía de juego que no concibe riesgos, ni se amolda a las tácticas modernas.
Tras señalar que el problema comienza desde la base y se desarrolla en el campeonato nacional, subrayó que Cuba necesita reinsertarse en la Serie del Caribe, "un escenario donde siempre inspiramos, más que respeto, miedo. Ese, y no el Interpuertos de Rotterdam, es el tipo de termómetro que requieren nuestros peloteros".
También llamó a incrementar el interés por estudiar los sistemas de juego y las particularidades técnico-tácticas de circuitos poderosos, ya sean las Grandes Ligas estadounidenses o las de Japón.
"El problema es un fastidioso inmovilismo que nos ha estancado la pelota, hasta el punto de que Alemania nos ofrece batalla en el terreno. Y yo pregunto: si nuestra economía decidió actualizarse e introdujo una serie de cambios que flexibilizaron su desenvolvimiento, ¿por qué el béisbol no puede?", concluyó el articulista.
Así, en medio de lo que muchos consideran la crónica de una muerte anunciada hace tiempo, Cuba se tuvo que conformar con una medalla de bronce que no estaba en sus planes y ver desde las gradas cómo Canadá ganó la corona panamericana de Guadalajara tras derrotar 2-1 a Estados Unidos en la final. (Xinhua)
Tomado de peopledaily.com.cn
En el Estadio Panamericano de Béisbol de Lagos de Moreno, los cubanos apelaron a su poder y conectaron 10 hits, incluidos tres cuadrangulares productores de cuatro anotaciones, ofensiva que fue apoyada por una defensa hermética y excelente labor monticular del derecho Miguel Alfredo González.
El revés fue a la cuenta del mexicano Walter Silva, quien fue explotado luego de tres entradas de labor en las que permitió tres anotaciones, producto de sendos cuadrangulares.
Para los caribeños, subcampeones mundiales, la medalla de bronce resultó "del mal, lo menor", luego de haber perdido la víspera en semifinales ante Estados Unidos 10-12, con lo cual perdieron el derecho a defender el título continental que mantenían desde 1971.
Ese revés cayó como un balde de agua fría en la isla, donde el diario oficial "Granma" calificó el resultado del partido como "triste" por "lo apretado de su desenlace".
El periódico "Juventud Rebelde", el segundo de mayor circulación en la ínsula, fue más allá al señalar que hay "crisis de pensamiento" en el béisbol cubano debido a "años y años con la misma filosofía, sin cambios que se piden a gritos".
"Ya no tenemos el poderío de antaño, eso sí debemos aceptarlo, pero los peloteros no son culpables de eso. Ellos dan siempre su mejor esfuerzo y cargan con una gran presión sobre los hombros", advirtió el rotativo.
El caso es que la pérdida de la hegemonía continental ha desatado una gran polémica nacional y ya se plantea un análisis en busca de "una nueva dimensión" en el deporte de las bolas y los strikes en la mayor de las Antillas.
En los últimos años, las "novenas" cubanas han perdido todas las finales en los torneos importantes.
La más reciente derrota en un partido decisivo ocurrió este mismo mes ante Holanda en la última jornada de la Copa Mundial en Panamá.
Comentaristas locales coinciden en que el béisbol cubano "no está en su mejor momento", padece de enfoques técnico-tácticos que vienen desde el propio campeonato nacional, y que se ha perdido la "mentalidad ganadora".
El sitio digital Cubadebate apuntó que no es uno u otro equipo, es nuestro béisbol el enfermo, con un sistema y una filosofía de juego que no concibe riesgos, ni se amolda a las tácticas modernas.
Tras señalar que el problema comienza desde la base y se desarrolla en el campeonato nacional, subrayó que Cuba necesita reinsertarse en la Serie del Caribe, "un escenario donde siempre inspiramos, más que respeto, miedo. Ese, y no el Interpuertos de Rotterdam, es el tipo de termómetro que requieren nuestros peloteros".
También llamó a incrementar el interés por estudiar los sistemas de juego y las particularidades técnico-tácticas de circuitos poderosos, ya sean las Grandes Ligas estadounidenses o las de Japón.
"El problema es un fastidioso inmovilismo que nos ha estancado la pelota, hasta el punto de que Alemania nos ofrece batalla en el terreno. Y yo pregunto: si nuestra economía decidió actualizarse e introdujo una serie de cambios que flexibilizaron su desenvolvimiento, ¿por qué el béisbol no puede?", concluyó el articulista.
Así, en medio de lo que muchos consideran la crónica de una muerte anunciada hace tiempo, Cuba se tuvo que conformar con una medalla de bronce que no estaba en sus planes y ver desde las gradas cómo Canadá ganó la corona panamericana de Guadalajara tras derrotar 2-1 a Estados Unidos en la final. (Xinhua)
Tomado de peopledaily.com.cn