Ningún equipo escapa de las dudas dentro de la 59 Serie Nacional de Béisbol de Cuba y los seis involucrados buscarán desde hoy aclarar sus respectivos panoramas en el comienzo de nuevos duelos particulares.

Matanzas (44-30) y Camagüey (44-30), líderes del campeonato, intentarán aumentar la diferencia ante Santiago de Cuba (42-31) y Cienfuegos (41-34), respectivamente, después de sacar positivas conclusiones en sus últimos cotejos.

Los Cocodrilos matanceros tienen a favor que regresarán a su estadio Victoria de Girón, donde muestran guarismos cercanos a la imbatibilidad (12-3) en la actual etapa (18-11), mientras en la carretera el panorama cambia radicalmente (6-8).

La tropa del mentor Armando Ferrer tendrá como meta ahuyentar cualquier fantasma en esta recta final frente a unas Avispas santiagueras que fueron barridas en el cotejo anterior, suman cuatro reveses en línea y pasan por su peor momento de la campaña.

El pitcheo de Eriberto Rosales batalla contra los demonios del descontrol y figuras importantes como los zurdos Ulfrido García y Geonel Gutiérrez y los derechos Danny Betancourt y Alberto Bisset bucean en un mar de reflexiones.

A pesar de la racha negativa, Rosales mantiene a su selección en zona de acceso a los play off semifinales, pero continuar en el camino incorrecto no parece una opción saludable, dada la paridad existente en la tabla de posiciones.

En tanto, Camagüey renació como ave fénix con los tres triunfos consecutivos entre lunes y miércoles después de estar sumergido en un océano de actuaciones inestables, por lo que afrontará como visitante un examen atractivo contra los cienfuegueros en la grama del 5 de Septiembre.

Los Elefantes elevaron su moral ante Industriales, tras llevarse 2-1 el pareo, aunque no terminan de solidificar su juego en pos de adentrarse en una dinámica lo suficientemente ganadora que los sitúe en zona de privilegio.

Este mismo panorama incierto tendrán los Leones de Industriales (40-34) en el comienzo del enfrentamiento versus Las Tunas (42-32), actual monarca de la justa, en el diamante del parque Latinoamericano, de esta capital.

Los dirigidos por el manager Rey Vicente Anglada muestran signos vitales y todo indica el inicio de una reacción inmediata, pero luego la aparente calma pierde vigencia y potentes vientos arrasan con todo lo anteriormente conquistado.

En tanto, Las Tunas tampoco resulta un sinónimo de ecuanimidad y los descalabros como local frente a Matanzas no otorgaron buenas sensaciones a su director Pablo Civil, a sus peloteros, ni a sus fervientes parciales.

Ninguna escuadra está exenta de detalles negativos y ello eleva las posibilidades de resbalones y caídas estrepitosas dentro de una clasificación aferrada a frenar cualquier intento de fuga de los integrantes del multicolorido pelotón.