Para atribuirse el derecho de dirigir el equipo de pelota de la provincia no hace falta discutir las reglas del terreno con el árbitro, orientar las señas desde el banco, ni tan siquiera conocer mucho sobre béisbol; basta con ser un aficionado para emitir criterios sobre lo que es correcto o no para el conjunto.

Cantera de comentarios en materia de béisbol son los llamados "viejitos" que a diario van al parque Martí de la capital provincial. Allí se establecen debates interminables sobre el clásico nacional, que, por ratos, se interrumpen con la lectura de la prensa diaria o al pasar muchachas bonitas, que se convierten en blancos de piropos y miradas.

Uno de los personajes habituales, José Luis Valdés, afirma que los refuerzos les vinieron de maravilla al plantel porque "estaban enreda'os con dos o tres situaciones que impedían ganar más juegos y ahora tienen un equipo para respetar".

A su lado, Juan Walberto Cueto no quedó del todo complacido con la elección del villaclareño Ariel Borrero, pues "Machado tenía que haber cogido al primera base espirituano Yunier Mendoza que es una "regadera" dando hits, porque ya Borrero está liquida'o."

Otro que quiso dar sus impresiones fue Juan Díaz, quien se refirió al partido pendiente contra Las Tunas, en el que los avileños cayeron —una derrota "estratégica" le llaman algunos—, a su entender, por sentar a las figuras regulares.

"No me gustó que regalaran ese partido con el fin de terminar sextos en la tabla, para coger a Ismel Jiménez. De todas formas, podían haberse quedado con Alfredo Bicet que tuvo un mejor cierre de clasificación y en estos momentos tuvieran un triunfo más. Quién sabe si ese juego les hace falta para avanzar a los play off", comenta Juan.

Los entrevistados se cuestionan, incluso, el número de jugadores que aumentarán las plantillas de los equipos. En este aspecto pidió la palabra Wenceslao Moya, un seguidor que considera exagerada la cifra de siete:

"Creo que con cinco bastaba, porque se pudo apreciar que se escogieron peloteros que no hacían tanta falta y que van a afectar el desarrollo de los que lucharon por la clasificación. Pongo el ejemplo de Luis Robert Moirán, un jovencito con mucho potencial que tendrá que quedarse en el banco el resto de la temporada, y se verá afectado su crecimiento como pelotero."

Más allá de lo criterios a favor o en contra, se cumplió el primer objetivo en esta Serie: permanecer entre los ocho clasificados. Con balance de 24-21 y con una nómina que muestra solidez en la mayoría de sus líneas, Los Tigres tienen para discutir el título. En ello influirá la actuación de quienes por primera vez defienden el uniforme local.