Cuando supimos que los Azucareros de Villa Clara se medirían a los Tigres avileños en la semifinal de la 56 Serie Nacional de Béisbol, enseguida se nos cruzaron en la mente la imagen de Yeniet Pérez o Andy Zamora con la casaca de Ciego, o la de Yorbis Borroto vestido de naranja.

Y es que varios peloteros de las dos novenas han estado en el bando rival en algún momento de su carrera, cuando sus equipos naturales quedaron fuera de la lucha y se solicitaron como refuerzos, variante implantada hace ya cinco torneos domésticos.

Justo los villaclareños resultaron los primeros campeones con apoyo en sus rosters en la Serie 52, memorable temporada que cerró el máscara Ariel Pestano con su grand slam frente a Matanzas, para culminar una sequía de 18 años sin títulos en territorio villaclareño.

Aquel plantel, dirigido por Ramón Moré, tuvo un desempeño impresionante, apoyado en las actuaciones cruciales de Yordan Manduley, Dayron Varona, Edilse Silva, Danel Castro y Jonder Martínez, los cinco refuerzos que combinaron su aporte con el de Pestano, Ariel Borrero, Andy Sarduy o Freddy Asiel Álvarez.

Uno de esos hombres hoy defiende la franela avileña, el santiaguero Edilse Silva, quien ya se ha adaptado a vestir otra camiseta, teniendo en cuenta que el plantel indómito no avanza a la postemporada hace casi una década.

El patrullero e inicialista ha jugado con Las Tunas, Holguín y los mencionados Villa Clara y Ciego de Ávila, pero perfectamente pudo enfundarse en otra casaca, pues siempre ha tenido muchos equipos detrás por su poder ofensivo del lado izquierdo del home, casi en extinción en nuestro béisbol.

«Estoy consciente de que si Santiago no clasifica otro conjunto irá por mí, siempre y cuando logre mantener un buen rendimiento. Este año pensé que Villa Clara podía volver a llamarme, porque ya conocía el equipo y la ciudad, pero Roger Machado se adelantó y me he sentido genial aquí. Me he preparado y con mi experiencia en juegos de presión espero ayudar mucho a los Tigres para lograr el tercer título seguido», nos comentó Silva, hombre que busca convertirse en uno de los pocos peloteros cubanos con cinco coronas nacionales y trofeos con tres provincias.

Además de Silva, otros jugadores han estado con Villa Clara y también con Ciego, algunos de ellos cruciales en los recientes triunfos de los Tigres. Por ejemplo, Yeniet Pérez y Ariel Borrero fueron bateadores claves en las dos últimas coronas avileñas, al punto de que el público del Cepero, sin importar que estén en contra, siempre les ha dedicado una ovación en señal de respeto y agradecimiento.

«Me sentí muy a gusto en Ciego, la afición es excelente y el equipo también, con un ambiente espectacular. Además, siempre se preocuparon mucho por todos los detalles de nuestra vida fuera del terreno, algo muy importante para nosotros, porque como refuerzos nos encontrábamos lejos de nuestra casa y de la familia», nos relató Yeniet, quien ahora está muy complacido de volver a defender su terruño en instancias decisivas.

«Fue una etapa genial en Ciego, logramos dos campeonatos seguidos jugando un gran béisbol, pero se siente muy bien estar de nuevo con tu provincia, con tu gente, tu afición, tu estadio, otra vez en play off tras una gran temporada. Creo que Villa Clara ha vuelto a su lugar entre los grandes y es un honor defender estos colores », precisó.

También Alain Sánchez formó parte de la disciplina de los Tigres en la Serie 54, y si bien su rendimiento no fue tan notable, el alto mando avileño depositó toda la confianza en el derecho para lanzar en varios episodios claves de la final contra Isla de la Juventud.

Fruto de aquella aventura por la tierra de la piña, Sánchez reconoce que se forjó una gran amistad. «Después de militar en el equipo hice muchos amigos que hoy mantengo, pero eso es fuera del estadio. Ahora somos rivales, ellos quieren ganar pero nosotros también, y el terreno dirá la última palabra».

Justo Alain será el abridor del tercer partido este sábado (7:15 p.m.) en el Sandino, donde tendrá la responsabilidad de revivir a Villa Clara tras dos derrotas inapelables en el Cepero. El derecho ha sido uno de los brazos más confiables de la contienda con 120 entradas de labor en 20 salidas, diez éxitos y efectividad de 2.02.

«Me siento bien, en condiciones de lograr la victoria para poner la serie 2-1 y mantenernos con vida. He tenido una gran temporada y este es un juego más, saldré sin presión a buscar el resultado», concluyó Sánchez.

¿Azucareros o Tigres? El dilema está planteado.