Cuando se cante la voz de “a jugar” en la edición 56 del campeonato cubano de béisbol, los aficionados del equipo de Villa Clara extrañarán en la primera almohadilla al veterano inicialista Ariel Borrero.

Conocido entre la afición con el sobrenombre de Remolcador Naranja, por su capacidad innata para empujar carreras, el recio bateador villaclareño confirmó sus pretensiones de decir adiós al deporte activo al término de la presente temporada del clásico beisbolero nacional.

Al comienzo de la Serie Nacional 55 tomé la decisión de retirarme, ya cuento con 21 campañas y creo que es momento de despedirme de los terrenos, precisó Borrero en declaraciones a la ACN durante el desarrollo del play off final entre los elencos de Ciego de Ávila y Pinar del Río.

Por segundo año consecutivo, Ariel Borrero viste los colores de los Tigres avileños, con quienes conquistó en 2015 el título de campeón del béisbol cubano y lucha actualmente por reeditar ese galardón en porfía con los Vegueros.

Quiero agradecer a Roger Machado por seleccionarme como refuerzo en dos ocasiones; tener la posibilidad de jugar el resto del campeonato con Ciego de Ávila contribuyó en gran medida a aumentar mis números en varios aspectos ofensivos, destacó el experimentado jugador.

En la presente temporada el Remolcador Naranja protagonizó dos hitos importantes, al arrebatar el liderazgo histórico de dobletes al estelar Michel Enríquez, e incluirse en el selecto club de jugadores que han conectado más de dos mil imparables en Series Nacionales.

Sin contar el desafío de este domingo, correspondiente a la gran final del clásico beisbolero cubano en su edición 55, Ariel Borrero archiva 412 batazos de dos esquinas y dos mil 59 indiscutibles, duodécimo de por vida en este último acápite.

A pesar de no contar con las características de un jonronero nato – acumula 143 en toda su carrera-, Borrero siempre constituyó una garantía al bate con hombres en circulación, al extremo de archivar hasta el momento un total de mil 109 carreras impulsadas.

La gran emoción de un pelotero es terminar su carrera en buena forma y dejar varios récords para la historia, yo me despido por todo lo alto gracias al resultado de muchos años de entrenamiento y sacrificio, precisó el veterano inicialista villaclareño.

Monarca del béisbol cubano con Villa Clara en la campaña 2012-2013, y como refuerzo de los Tigres avileños en 2014-2015, Ariel Borrero hizo su debut en la Serie Nacional 34 (1994-1995), aunque en esa ocasión no resultó determinante para la coronación del combinado naranja.

Descartado de la selección nacional en muchas ocasiones, el recio bateador vivió su mayor momento de esplendor en la arena internacional durante la celebración del I Clásico Mundial de béisbol en 2006, cuando conectó para promedio ofensivo de 318 con cuatro empujadas.

Con la despedida de Ariel Borrero, el béisbol cubano dirá adiós a uno de los bateadores cubanos que más brillaron durante las últimas dos décadas, con asiento reservado entre los imprescindibles del pasatiempo nacional.