Todavía es muy pronto para olvidar los momentos vividos en tierras avileñas cuando los Tigres se adueñaron del trono del béisbol cubano. Con casi el mismo equipo que se coronó en la 51 edición de la Serie Nacional pelearon la siguiente campaña, y a pesar de superar la primera etapa, no pudieron incluirse entre los cuatro candidatos al cetro.

Sin embargo, poco antes de comenzar la presente temporada todo era incertidumbre alrededor del equipo, pues varias de sus principales figuras, además del timonel Roger Machado, anunciaban su salida del elenco por diversos motivos.

Para su suerte, Roger retomó las riendas del grupo, que partió como el más «inexperto», con un total de nueve debutantes. Muchos nos preguntamos si, bajo las nuevas circunstancias, volverían a rugir en tan complicada «selva». Hoy esa meta no está muy lejana.

Los Tigres consiguieron este martes su victoria número 19, al doblegar por segunda vez a los Leñadores tuneros, ahora por la mínima diferencia. Y con ese resultado igualaron su actuación durante los primeros 35 juegos de la campaña precedente.

La buena actuación de Vladimir García durante casi siete entradas despejó el camino hacia el éxito y demostró, una vez más, que es el cuerpo de lanzadores el horcón que sostiene las aspiraciones de los felinos.

No ha tenido mucha suerte el muchacho durante lo que va de campeonato, pues apenas ha podido ganar un solo juego en cuatro decisiones, pero antes de su más reciente incursión había trabajado 54.2 innings —por mucho el de más recorrido—, solo le bateaban para .205 de promedio y exhibía un 1.48 en el promedio de carreras limpias.

Para tranquilidad de Roger, el resto del staff de abridores se ha comportado a buen nivel. A pesar de sus tres tropiezos, Yander Guevara aparece con cuatro victorias y en similares roles Dachel Duquesne y Osmar Carrero han aportado tres triunfos cada uno, pero sin dudas el gran descubrimiento ha sido el relevista y novato Denis Castillo, quien posee un excelente promedio de carreras limpias de 2.08.

Con una raya más, los Tigres concretarían hoy una barrida que catapultaría sus aspiraciones clasificatorias. Durante el inminente fin de semana harán su última incursión fuera de su terruño, en una subserie frente a Villa Clara que pudiera ser trascendental.

Ya haber llegado hasta aquí con opciones después de una amplia renovación y a base de pitcheo —su ofensiva es la octava del campeonato— tiene su méritos. Queda por ver si a esos brazos les queda fuerza para seguir sosteniendo a la joven manada de felinos.