La pregunta pulula por doquier: ¿se acaba hoy la LVII Serie Nacional de Béisbol con un triunfo del monarca exponente Granma, o Las Tunas inicia su remontada en el sexto juego de la gran final?

Muchos dan por seguro que finaliza este sábado, pues se apoyan en el crecimiento competitivo mostrado por los Alazanes de Carlos Martí, que en su feudo del estadio Mártires de Barbados, de Bayamo, barrieron 3-0 a los Leñadores de Pablo Civil, apoyados en su oportuna ofensiva y en la errática defensa rival.

En esos tres juegos, los granmenses pegaron la friolera de 39 hits, incluidos cuatro jonrones, de los cuales tres fueron al aval del refuerzo avileño Raúl González. La otra cara de la moneda la muestra el pésimo desenvolvimiento de los tuneros sobre la grama, pues, a pesar de conectar bien los lanzamientos rivales, cometieron nueve errores en esa tripleta de cotejos.

Mención especial en este accionar madero en ristre de los Alazanes para su primer bate Roel Santos, quien ha puesto la velocidad en función de la ofensiva y no ha podido ser puesto out en sus últimas 11 veces al cajón, algo por lo que se ganó la solicitud de asistir a la pasada Liga japonesa de béisbol.

Dicen que Roel, cada vez que llega a primera, es como si hubiese conectado un biangular, porque luego sale al robo y no lo puede sacar out el cátcher tunero Yosvany Alarcón, poderoso con el madero, pero con lagunas a la hora de recibir, levantarse y tirar a segunda base.

Los Leñadores apuestan a la remontada, aunque para eso deberán nivelar los tres renglones del juego. El triunfo no llega a golpe de batazos; la defensa se tiene que hacer sentir para apoyar al maltrecho picheo y eso está ausente en el conjunto.

Martí no está confiado, porque siempre ha reconocido el potencial de la artillería tunera que hoy, en terreno propio, las tiene todas consigo para marcar carreras, pues ni el zurdo Leandro Martínez, ni el derecho Yanier González, presumibles abridores rivales, muestran repertorio para neutralizarlos.

Pero el cuarto de al lado se alquila. Pablo Civil anunció que su abridor estaría entre Vladimir Baños, de efímera actuación en la postemporada, o Yariel Rodríguez, su joven y veloz blindaje camagüeyano, quienes deberán hilar muy fino para evitar las conexiones de los Alazanes.