Estos días no han sido favorables para practicar deporte y mucho menos béisbol. Un abrasador sol e intenso calor se apoderan del ambiente. Pero en la grama del Victoria de Girón un grupo de jóvenes con menos de 23 años, junto a sus entrenadores, se enfrascan en perfeccionar detalles en el corrido de bases y la variedad de lanzamientos hacia el plato.

«El equipo se ha preparado bastante bien, aunque no hemos tenido el tiempo suficiente, puesto que el campeonato provincial de primera categoría terminó en febrero y solo hemos tenido seis semanas para la preparación, pero los muchachos se han sumado a los entrenamientos con mucho optimismo y deseos de ganar», refiere Arlex Vázquez Tápanes, director técnico de la selección matancera que debuta hoy en su patio frente a Cienfuegos.

«Creemos que estamos en condiciones de ir juego a juego para tener un buen resultado en la competencia», asegura el también Licenciado en Cultura Física, quien añade que una de las fortalezas es la disciplina, ya que se trabaja con mucha intensidad, optimismo y cuentan con el potencial humano de los 27 atletas, 15 jugadores de posición y 12 lanzadores, entre estos últimos, tres zurdos.

—¿Principal fortaleza de los Cocodrilos?

—Nuestro equipo es rápido en las bases, está balanceado, hemos buscado la versatilidad de los jugadores, por eso aunamos una novena competitiva que puede obtener buenos resultados. Tenemos 12 novatos y otros que ya participaron en el sub-23 del año pasado, pero que poseen poca experiencia, pues han consumido pocas veces al bate y algunos, que aunque han lanzado en Series Nacionales, no acumulan ni 30 innings.


«Tenemos lanzadores que tiran duro, pero les hace falta pichear, hacer análisis de los contrarios, y nos falta el estudio de los jugadores de los otros equipos para trazar la estrategia», resumió Vázquez Tápanes.

«El año pasado Matanzas ocupó el décimo lugar en el campeonato nacional, y ahora trabajamos para clasificar, sin apurarnos, ganando juego a juego. Para ello hemos fortalecido la parte táctica, ya vimos los errores tácticos que tuvimos en el Clásico Mundial, y queremos evitar que eso nos suceda en esta competencia», reflexionó el timonel de los Cocodrilos.

El receptor Ariel Martínez Marrero confesó que aunque la noticia de que no estaría en la nómina del Clásico Mundial no fue agradable para él, es joven y tendrá otras posibilidades de representar a Cuba: «Estoy enfrascado en este campeonato en ayudar a mi equipo a obtener un buen resultado; aprecio un equipo con calidad, se ha trabajado fuerte en la defensa, y tenemos buen picheo».

Ponderó la necesidad de batear con la bola buena, desterrar la pasividad en el terreno, mejorar en el toque de bola y en el robo de bases, enfatizó el joven receptor.

Alexander Bustamante, lanzador, elogió las cualidades y el optimismo de sus compañeros de equipo: «Me encuentro bien físicamente», comentó el joven, quien considera que el picheo anda mejor que el bateo.

«Esperamos superar el tercer lugar alcanzado en el primer torneo sub-23», señaló Bustamante.

Al verlos entrenar, razonamos que podrán vencer o perder, pero existe alegría, compromiso y disciplina en los entrenamientos y fuera del terreno, un punto a favor de la victoria.