El segunda base Héctor Olivera Amaro, figura estelar de la pelota cubana, escapó de la isla tras la ruta de sus compatriotas que triunfan hoy en Grandes Ligas.

Olivera, de 29 años, forma parte de una generación de jugadores que brilló en series nacionales y torneos internacionales durante la última década, y sus triunfos lo colocaron en la cúspide de los mejores deportistas cubanos en el 2010.

Muchos de sus coetáneos y ex compañeros en la selección nacional, como Aroldis Chapman, Yoenis Céspedes, Alexei Ramírez y José Dariel Abreu, integran hoy las nóminas de equipos de Grandes Ligas, favorecidos por millonarios contratos.

Según confirmaron a CaféFuerte fuentes vinculadas al pelotero, Olivera abandonó el país el fin de semana, presuntamente por vía marítima, aunque no especificaron el lugar de destino.

Una versión inicial indicó que en el viaje lo habría acompañado su padre, Héctor Olivera, quien fuera un recio bateador en el béisbol cubano de los años 70. Sin embargo, el padre fue visto el lunes en el estadio “5 de Septiembre” de Cienfuegos, según aficionados que asistieron al juego entre los locales y Villa Clara.

Sin debutar en la 54 Serie Nacional

“Lo que sabemos es que se fue”, dijo la fuente. “La noticia la conoce ya la Federación Cubana de Béisbol [FCB] y está en boca de los periodistas deportivos”.

De acuerdo con la información obtenida por CaféFuerte, Olivera no participó en los partidos de su equipo, Santiago de Cuba, frente a Guantánamo durante lunes y martes, al iniciarse la 54 serie Nacional de Béisbol. No se explicaron oficialmente las razones de su ausencia en la alineación, siendo uno de los pilares del conjunto santiaguero.

La historia deportiva de Olivera, uno de los mayores prospectos del béisbol cubano desde su aparición en lides juveniles, se vio accidentada por recientes lesiones que lo alejaron de los terrenos de béisbol por largas etapas.

Estuvo fuera de la serie nacional y de torneos internacionales entre el 2012 y 2013, a causa de trombosis en el bíceps del brazo izquierdo. En el pasado campeonato nacional regresó a media máquina jugando segunda base y como bateador designado, y promedió para 316 con siete jonrones.

Futuro en otra parte

Su retorno a la alineación regular de Santiago de Cuba en la actual temporada era visto con grandes expectativas por la afición y los directivos beisboleros del país.

Pero el futuro, como todo parece indicar, no estaba calculado por Olivera para permanecer jugando en los torneos cubanos.

Olivera es un bateador que combina el tacto con el poder, con especial destreza en el corrido de las bases.

Debutó en series nacionales en el 2004, a los 18 años, luego de una brillante carrera en la categoría juvenil.

En ocho series nacionales compila para promedio de 322, con 164 dobles, 81 jonrones y 414 carreras impulsadas.

Integró los equipos Cuba que alcanzaron medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, y la Copa Mundial del 2009. Fue integrante de la selección cubana que participó en el II Clásico Mundial del 2009.

En la XVII Copa Intercontinental. de Béisbol del 2010, en Taipei de China, fue seleccionado como el Jugador Más Valioso del torneo, tras batear para promedio de 593. Ese año fue elegido entre los 10 Mejores Deportistas en Cuba.

Actualización: Un día después de la publicación de la noticia, la Comisión Provincial de Béisbol de Santiago de Cuba confirmó la fuga de Héctor Olivera. Un comentario del narrador deportivo José Raúl Castillo, publicado en el sitio digital de la emisora santiaguera CMKC-Radio Revolución, indicó que las autoridades confirmaron la deserción del peloterio, y certificaron que se trató de una salida ilegal probablemente con destino a Haití. En un artículo titulado “El talón de Héctor“, el comentarista culpó al embargo estadounidense por la salida de Olivera: “El pelotero santiaguero Héctor Olivera Amaro es el más reciente caso en la larga cadena de deserciones que ha provocado la criminal política de bloqueo a Cuba practicada de modo obsesivo por el gobierno de Estados Unidos contra nuestro país”. Este viernes al iniciarse la serie Santiago de Cuba-Industriales, el diario Juventud Rebelde ratificó la deserción del jugador.