Siempre se dijo que la ventaja fundamental de Santiago de Cuba era su ofensiva, muy superior a la del resto de los equipos. Y este viernes quedó demostrada esa afirmación: los indómitos se soltaron a batear a partir del cuarto episodio y no pararon hasta conseguir una aplastante diferencia de 14 carreras con la cual se colocaron a un paso de coronarse por segunda ocasión en el Nacional de Béisbol categoría Sub-23.

En honor a la verdad, no se esperaba un resultado tan desproporcionado. Incluso, el mismo primer tercio del choque auguraba un juego de marcador cerrado con un duelo entre el santiaguero Carlos Font y el zurdo villaclareño Pedro Castillo, quienes al final del primer tercio mantenían la pizarra del Guillermón Moncada con empate a una anotación por bando.

Pero todo cambió a partir de la quinta entrada, cuando después de marcar dos veces en la cuarta –remolcadas por doblete de Yery Martínez–, las Avispas del mentor Heriberto Rosales fabricaron un interminable racimo de seis carreras, cuatro de ellas fletadas por cuadrangular del jardinero izquierdo Sergio Barthelemy al bosque derecho, batazo que colocó en la pizarra del Guillermón Moncada un marcador con olor a nocao.

Una entrada más tarde repitieron la dosis con otras seis para acercarse a una carrera del supernocao. Mientras, a Carlos Font le resultó un verdadero paseo su trabajo en el montículo, dispersando cinco jits en siete innings con una carrera inmerecida, tres ponches y un par de boletos.

Barthelemy y el guardabosque derecho Yery Martínez, fueron los máximos artilleros de los ganadores, el primero con cinco impulsadas y de tres-dos y el segundo de tres-tres, doblete, jonrón y tres fletadas junto a Yoelquis Guibert, reincorporado después de estar en la preselección que entrenaba en el Latino para asistir a la Liga Can-Am, quien también bateó de tres-dos, uno de ellos triple, y tres remolcadas hacia el plato.

Este sábado, desde las 10:00 a.m., el segundo partido con Villa Clara como home club y contra la pared, obligada a ganar.