Matanzas.–El zurdo Yoanni Yera, oriundo del municipio de Martí, acudió a su ya probada experiencia y efectividad, en la tarde de este domingo, para silenciar a la batería de los Piratas de la Isla y, de esa forma estampar su victoria número cien en series nacionales.

A pesar de la lógica tensión, Yera se mostró más sereno que lo habitual. Al concluir el partido admitió que se había sentido bien, que logró colocar los lanzamientos donde quería, enfocado en su juego. Me gustó la victoria cien, dijo, conforme con el resultado.

Se convierte, así, en el lanzador zurdo número 12 en Cuba en llegar a esa cifra de éxitos, y en el cuarto serpentinero matancero en conseguirlo, lista de lujo que encabeza Jorge Luis «Tati» Valdés.

Yera, quien además excede la cantidad de mil ponches propinados en nuestros clásicos, sabe aprovechar su bola rápida, mezclada con lanzamientos movidos, por lo general con buen control.

Entrenadores y conocedores del béisbol destacan que es uno de los pitchers que más se empeña en el entrenamiento, garantía para un brazo sin señales de lesión a lo largo de 13 campañas.

Tras una primera salida aciaga ante los Toros camagüeyanos, lejos de su forma habitual, se presentó imbatible en sus otras cuatro apariciones, para amarrar cortico los bates de avileños, espirituanos, mayabequenses e isleños.

El líder del staff de los Cocodrilos estuvo nominado a la condición de pelotero de la semana, luego de sus dos primeras sonrisas, 18 entradas en las cuales permitió solo dos limpias, con nueve ponches y tres boletos, whip de 0,50 y excelente 0,56 de PCL.

En los próximos días, Yera debe partir hacia México para participar con la franquicia Algodoneros de Guasave en el torneo profesional de la Liga del Pacífico. Todavía, sin embargo, no tiene fecha de salida.

Yera alcanzó su primer triunfo en calidad de relevista en la campaña 48, ante el conjunto de Villa Clara.

–¿Qué viene a la mente al lograr algo así?

–Pienso en aquellos entrenadores que me ayudaron en mi carrera, en especial en los de mi pueblo, en Martí.

–¿Cuál lanzamiento usó más ante la Isla?

–Ninguno en particular. Me sentí

cómodo, con velocidad en la recta y dominio de los lanzamientos en curva.

–¿Algún plan para evitar desconcentrarse?

–Eso no pasa mucho, es que a veces los contrarios me aceleran porque saben que soy un lanzador agresivo en el box.

–¿Hasta dónde piensa extender el número de triunfos?

–No tengo una meta, tampoco creo que me queden muchos años como lanzador, quizá dos o tres temporadas más.

–¿Le gustaría estar de vuelta a tiempo para apoyar a los Cocodrilos en una posible recta final?

–Claro que sí, este es mi equipo, mi razón de ser como pelotero. Todo se lo debo a Matanzas