Opino, pudiendo estar equivocado, que con vistas al suceso histórico de nuestro regreso a la Serie del Caribe con la nominación ya oficial de Villa Clara, debiera detenerse todo el ciclo de nuestros campeonatos para comenzarlo justo después de efectuarse esta. No se trata de hacer dependiente nuestra pelota de un torneo cualquiera, sino del que siempre año tras año nos debió servir como colofón a nuestra campaña "doméstica" y del que nunca debimos ser excluidos.

Por otra parte, ya sea con esta muy peculiar estructura (con la que yo nunca he estado de acuerdo, pero si acepté como opción negociada), o con una temporada cubana dividida en Dos Regionales de 8 equipos cada una y luego una Serie o Liga Superior Cubana, para algunos de 8 y para otros de 6, lo cierto es que nuestra pelota ha quedado otra vez claramente dividida (como en épocas de Nacional y Selectiva) en dos secciones de calidad diferente, hoy de 16 y 8 elencos cada una, y nada impide un lapso mayor y programado siempre entre una y otra.

O sea, la fase de 16 equipos se efectuaría entre mitad de febrero o finales de marzo los años de Clásico, extendida a 60 juegos (15 x 3), porque son muy injustos los impares 45 con subseries disparejas de visitador o home-club a tres juegos, cuando pudiera extenderse a lo parejo de 2 y 2 y consecuentemente un 15 x 4. Esta fase representativa de todas las provincias (con esta u otra estructura) duraría hasta mayo o junio (en el caso de año Clásico). (Habituándonos a provinciales de 30 a 40 juegos entre enero y febrero, pues ese es otro nivel más abajo)

Luego vendría la parada de verano (julio, agosto y septiembre) para cumplir la tradicional etapa internacional de nuestra pelota incluidos los eventos de IBAF y COPABE. Dejando la etapa elite, entre finales o mediados de Octubre y Enero (ya al final asignado a las ahora dos etapas del los Play Off de hasta siete partidos que yo creo perfectamente es la más susceptible a ampliarse, de los 42 juegos actuales (7 x 6) hasta tanto como 70 juegos (7 x 10), aquí si con subseries de martes-jueves (3) y de sábado-domingo (2), como tradicionalmente se hizo por muchos años aquí.

No se, es una idea para debatir y que surja lo mejor, pero sin meternos en el cuento de la buena pipa de las estructuras, donde cada cubano tiene una ideal. No, no y no. Se trata de algo más abarcador como el CALENDARIO, no la estructura. Un calendario lógico que tenga ya definido al Campeón de Cuba en su fase cumbre, listo para acudir en plenitud de forma psíquica y deportiva a la Serie del Caribe, como TODAS SUS NACIONES BEISBOLERAS VECINAS. Y no con un campeón coronado hace tanto como 8 o 10 meses, que vaya usted a saber cual sería su condición en ese momento.

Y todo porque me parece un dislate TODOS LOS AÑOS, PARTIR A LA MITAD NUESTRO CAMPEONATO, ya como regularidad, no solo en los años de Clásico, sino POR SIEMPRE, cuando por el contrario, todos los demás conjuntos de nuestra área geográfica Natural concurren a la serie del Caribe con sus campeones proclamados no más de una semana antes. Sé que a habituales oídos obtusos y dogmáticos escuchar esto los puede poner histéricos, pero pregunto ?hay una opción mejor?

Por Jesús Suárez