Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com

Los Azules de la capital son historia este 2018, se han quedado sin probar la postemporada, a solo medio juego de diferencia del cuarto puesto y a uno del segundo y el tercer escaño. Los Industriales de La Habana dieron un espectáculo como solo ellos saben hacerlo, pero no fue suficiente para seguir. El equipo de Rey Vicente Anglada tenía deudas consiguió mismo, pero más importante aún, es (siempre ha sido) el terror de los que sí clasificaron e hicieron lo imposible, mejor dicho, lo deshonesto para dejarlos fuera.

Industriales, para no pecar de ciego, tuvo la peor racha de la campaña en la segunda quincena de noviembre, cuando perdieron 10 partidos de 12 posibles, incluidos 3 barridas, a manos de los Gallos, los Cachorros y los Naranjas, esta última en el Latino.

De hecho, los Azules arrancaron esa mala racha el 15 de noviembre, perdiendo 3 en el Huelga, le ganaron la subserie (2-1) a Ciego en el Cepero, y acumularon barridas en su contra consecutivas en el Calixto y en casa.

Esa quincena, tranquilamente, le costó la postemporada a los dirigidos por Anglada.

Sin embargo, la clase, la camiseta, la historia y los coj…. se encargaron del resto.

A partir del 1ro de diciembre los Leones ganaron 14 de los últimos 17 juegos de la temporada, anotando 134 carreras en esos partidos y permitiendo 74, luciendo como los grandes, a la hora de ser grandes.

Quizás esa misma clase, camiseta y coj… intimidaron de más a Las Tunas y a Villa Clara, que decidieron (en secreto o a toda voz), no intentar ganar los juegos finales de la temporada.

En buen cubano, decidieron perder.

¿Habilidades de manager o terror de actores secundarios que se saben indefensos ante los grandes?

Un poco de las dos, sin dudas.

Eduardo Paret sentó a sus regulares, corriendo el riesgo inclusive de terminar tercero y perder ser local en la semifinal.

Pablo Civil fue peor y permitió que lo barrieran unos Gallos que venían de perder 7 de 9 juegos.

Civil, para colmo y como si nadie fuera a notarlo, sentó al líder de los bateadores, Jorge Alomá (un capitalino) en el octavo inning del juego final, con hombre en primera y segunda, sin outs y empate a 3 carreras.

¿El sustituto de Alomá? Yudier Rondón, un hombre que batea 239 en la campaña, con solo 11 empujadas y promedia un jonrón cada 142 veces al bate.

Rondón terminó bateando para dobleplay y los Gallos marcaron 1 en el noveno, dejando al campo a Las Tunas y sepultando a Industriales, quitándolo del camino de los cobardes.

Vergonzoso Civil, por llévate bien y no decirte la frase burda que mereces.

No sé si hubiera hecho los mismo como manager, pero sí tengo un par de premisas de toda la vida que contradicen el actuar de Leñadores y Naranjas.

· NUNCA escojas rivales, te puede costar caro.

· Los equipos se acostumbran a ganar y a perder, NUNCA te pongas en la segunda categoría.

Por si a alguien se le ocurre protestar, sí, soy industrialista, de cuna, mi padre y mi abuelo le iban a los Almendares, nací en Jesús María, La Habana Vieja y ese ha sido y será mi equipo hasta el fin de mis días.

Antes de terminar, un pedido a la Comisión Nacional de Béisbol y un mensaje a Civil y a Paret.

Querida Comisión, tanto que nos quejamos de los problemas externos y lo mucho que nos jactamos de nuestra calidad y la pureza del deporte, dedíquenle un esfuerzo a investigar que pasó en estas dos subseries.

Pablo y Eduardo, no ha sido mi estilo para nada en la vida desear el mal. No pienso cambiar a estas alturas, no obstante, voy a estar mirando la postemporada, equivóquense poco.

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu