Por: Kitin Rodríguez Girado

Siempre he vivido convencido de que todas las cosas tienen un motivo para hacerse o para que ocurran, sobre todo, cuando dependen del factor humano.

Y lo más elegante que puede suceder cuando se realiza un hecho o alguna acción que usted presuma, muchos no puedan entender, es brindar una explicación sin que por ello usted piense que está obligado a hacerlo, solo que los que trabajan para un público determinado, deben ser muy cuidadosos al no herir sensibilidades.

Los que han comenzado leyendo se estarán preguntando ¿a qué se debe el trabalenguas? No, familia, no es un trabalenguas; es el preámbulo de un comentario que hace rato estoy por hacer, pero que decidí dejar correr los días, para ver si existían cambios en el tema al que me voy a referir seguidamente.

Hace semanas observo en las redes sociales, el disgusto reflejado en las palabras que muchos aficionados al béisbol plasman en las distintas publicaciones relacionadas con las transmisiones del Canal Tele Rebelde, en estos tiempos de confinamiento producto a la COVID-19. Y que conste, éste no es un comentario regionalista.

Soy pinareño, lo mismo que pude ser avileño, santiaguero, o cienfueguero. En cualquier caso, me hubiese pronunciado igual. Lo primero que debe primar en una programación determinada para ofrecer a un público, es la planificación y la organización. Hacer las cosas de manera coherente, que reflejen una lógica, una continuidad. Y en éste caso, se han transmitido eventos que, precisamente coinciden con la fecha en que sucedió y claro, es muy válido rememorarlo. ¡Correcto¡

Ahora bien, específicamente con el béisbol, todavía hay muchos preguntándose (me incluyo), que sucedió con el orden lógico de las finales de Serie Nacional transmitidas hace ya unas cuantas semanas.

De las cosas guardadas en la videoteca salieron a la palestra la final de la temporada 49. Muchos pinareños se prepararon para disfrutar nuevamente de la Serie 50, denominada por la Comisión Nacional y por la Dirección del país, como La Serie de Oro.

Pero ¡sorpresa¡ No vino dicha final, sino que hubo un salto para la 51 y así sucesivamente hasta que, para ponerle la tapa al pomo, los amantes a éste deporte de bolas y strikes, vieron nuevamente, sobre todo los de aquella época, el famoso desenlace del Play Off de 1986 dónde Don Agustín Marquetti deja al campo a Vegueros en la grama del estadio Latinoamericano.

Me comentaba el buen amigo José Agustín López Trabanco, que pese a que fuimos derrotados en un gran duelo, disfrutó nuevamente el desafío pues así pudo ver de nuevo a Giraldo González, Alfonso Urquiola, Luis Giraldo Casanova, Giraldo Iglesias, Rogelio García y Fernando Hernández, entre otras luminarias de Vueltabajo.

Cuando ocurrió el salto de transmisión entre la final de la campaña 49 y la 51, se originó un debate en las redes sociales, incluso, muchos buscaron los perfiles de narradores y comentaristas deportivos nacionales para inquirir si sabían del tema, pues como ocurre casi siempre, el silencio fue protagonista.

Recuerdo que uno de ellos, le respondió a un aficionado, que no todos los programas o eventos se guardan, pues las cintas tienen que volver a utilizarse. Eso es una verdad tan grande como el sol que nos alumbra cada día. Yo, que trabajé más de 20 años en los medios de comunicación, estoy muy convencido de eso. Ahora pregunto:

¿No hubo nadie que pensara, en un momento determinado, que ésa Serie 50, ganara quien la ganara, sería un acontecimiento verdaderamente histórico por toda la connotación que se le dio?

¿Fue realmente alguien tan ingenuo que cuando comenzó a borrar, si es que de verdad se borró, no se dio cuenta que estaba deshaciéndose de una grabación tan valiosa?

Lo último que yo pensaría es que hubo mala intención en eliminar ése material. Sí estoy convencido de que nadie en Cuba se imaginó que ése trofeo era para los Vegueros de Alfonso. Todo el tiempo contaron con el pronóstico adverso en cuánto a favoritismo.

Y eso también, claro está, era lógico pensarlo. Un equipo cuyo mentor dijo que se trataba de un trabajo para dos años y, por otra parte, una nómina que en el papel nada se parecía a la del resto, llevaron a esos análisis. Sólo que, como también dijo Alfonso, los muchachos se lo creyeron. Y fueron campeones.

De cualquier manera, tampoco vimos la final del campeonato número 53. ¿También la borraron? ¡Menuda casualidad¡ No se me ocurre pensar, ahora que escribo, que también por ingenuidad, fue borrada la final de la Serie del Caribe 2015 dónde Pinar del Río reforzado, le dio la alegría a todo un país en el regreso a ése tipo de certámenes. Y como dije al principio, no es un comentario regionalista.

En su perfil de Facebbok el destacado atleta de decatlón Leonel Suárez, se preguntaba el pasado 27 de Abril si era tan difícil contar con una programación más variada.

Refería su satisfacción de volver a emocionarse con el espectacular partido de la final del voley femenino de Sidney 2000, algo que realmente no había podido disfrutar nunca en su vida a pesar de haber visto algunos fragmentos y escuchado tanto de ese momento tan increíble en la historia del Deporte Cubano.
Ya sabemos lo que ocurrió con el audio de dicha final. No he visto a nadie responder que pasó con las voces de Modesto Agüero y René Navarro, pero bueno, no voy a meterme ahí.

Pero igual se preguntaba Leonel Suárez; ¿Con tantas competencias y momentos geniales que se han vivido, es tan difícil crear una programación deportiva variada?

Muchos atletas entre los que me incluyo, decía Leonel, quisiéramos poder ver en la televisión cubana aquellas competencias en las que participaron atletas que mucha gloria le han dado al país.

¿Es tan difícil transmitir algunos momentos de mundiales o Juegos Olímpicos en los que participaron figuras como Iván Pedroso, Javier Sotomayor, Filiberto Azcuy, Legna Verdecia, Angel Volodia, Yipsi Moreno, Mario Kindelan, Teófilo Stevenson, Alberto Juantorena, Dairon Robles, Rodolfo Falcón,
Anier Garcia y Yarisley Silva?

Claro que no es tan difícil; eso está ahí y seguro, en éstos días en que debemos permanecer en casa, disfrutando más de la familia que en otras ocasiones, volveremos a brincar de alegría con la emocionante narración de Evyan al ganar Mijaín su medalla olímpica en Río de Janeiro, el récord impresionante de Javier Sotomayor o la espectacular victoria del nadador cubano Mayito González, en los Panamericanos Habana 91.

No dudo en ningún momento, que los responsables de dichas transmisiones, sepan de éstos reclamos. Por lo menos, sería valiente, y sobre todo elegante, que alguien despejara dudas para no quedarnos con nuestras propias conclusiones.