Las Grandes Ligas esperan que la bola que pueda lanzar el presidente Barack Obama en el Estadio Latinoamericano el 22 de marzo se convierta en un strike capaz de ponchar cualquier restricción que impida su plan de negociar directamente con el gobierno de la isla la llegada segura y barata de talento cubano.

Todo parece indicar que las Mayores, que vuelven con un partido de los Rays de Tampa Bay en el principal parque de Cuba, tienen su hoja de ruta trazada, los permisos pedidos y hasta el deseo de abrir una oficina permanente en La Habana, como poseen en otros países como la República Dominicana.

"Sí, ellos están contemplando fuertemente la posibilidad de abrir una oficina para regular sus negocios en un país al cual todavía desconocen bastante'', expresó una fuente con conocimiento del tema. "Se ha llegado a hablar de establecer academias en Cuba, aunque estoy es aún algo más lejano''.

A pesar de que los derroteros de un potencial acuerdo con las autoridades deportivas de la isla se mantienen bajo siete velos, la fuente llegó a comentar que, incluso, ya se estaría analizando qué personal permanecería en La Habana como parte de esta embajada.

Similar a la misión de la oficina en Dominicana, una delegación en la capital cubana facilitaría el desarrollo de las operaciones de béisbol, aseguraría que los clubes cumplan las leyes establecidas de conjunto entre las Mayores y el país, y ayudaría en proyectos sostenibles para mejorar comunidades.

"Que el béisbol organizado establezca una cabeza de playa en La Habana solo traería cosas positivas para la pelota de allá'', agregó la fuente. "No es que en la República Dominicana se hayan acabado los problemas, pero ahora todo es más transparente y seguro que en el pasado''.

Una implicación directa de las Mayores estaría vinculada con el suplemento de todo lo necesario para jugar béisbol, la mejora de ciertas instalaciones y programas de desarrollo en edades tempranas.

¿Significa esto el fin de la pelota como parte del programa de las llamadas Escuelas de Superación Deportiva? ¿Pondrán en práctica las Grandes Ligas sus propios sistemas de entrenamiento?

"En Cuba van a tener que superar muchas cosas esquemáticas del pasado, que ya no funcionan o lo hacen a medias'', recalcó la fuente. "Pero no vale la pena adelantarse a nada. Algo que puede pasar perfectamente es que Obama lance la primera bola, o no, y el acuerdo siga esperando. Habrá que ver qué ritmo de velocidad se impone, el de las Mayores o el de Cuba''.

A fines del 2015 se hizo público que las Grandes Ligas pidieron un permiso especial al gobierno de Estados Unidos para firmar peloteros directamente desde Cuba y se especula que ya habría un borrador en el cual la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), estaría dando luz verde en ese sentido.

De aprobarse un pacto, se estaría poniendo punto final a la sangría de peloteros cubanos que buscan jugar en las Mayores y a un negocio de contrabando humano cada vez más monitoreado por las autoridades federales.