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¿Por qué este ilustre pelotero cubano es considerado el más versátil de la historia?
Creado por Boris Manuel Fernandez Avm (Experto, Mensajes: 18096) 25 de mayo de 2020 a las 05:25 PM CDT
Lanzaba con maestría, bateaba con fortaleza y fildeaba con elegancia en todas las posiciones del deporte de las bolas y los strikes. Está considerado el pelotero más versátil de la historia.
Martín Magdaleno Dihigo Llanos nació el 25 de mayo de 1906 en Cidras, Jesús María, en Matanzas, Cuba. Según los historiadores, cuando niño confeccionaba pelotas de trapo para jugar en los terrenos improvisados de su barrio, a los 13 años actuó en la categoría juvenil y luego como torpedero con los Piratas de Matanzas en un torneo semiprofesional que se realizaba en el Estadio Palmar de Junco.
El receptor y propietario del Club Habana en la Liga Profesional Cubana Miguel Angel González lo firmó para su equipo teniendo 16 años, debutando como tercera base de los Leones el 21 de enero de 1923 en partido dominical contra los Tigres de Marianao dirigido por Baldomero ‘’Merito’’ Acosta.
Durante casi dos décadas, Dihigo exhibió sus excelsas habilidades a los fanáticos cubanos, estadounidenses y latinoamericanos. Recibió los apodos del “El Inmortal’’ y “El Maestro’’, militando también como mánager con varios equipos profesionales.
LIGAS NEGRAS DE ESTADOS UNIDOS
Por el color de su piel en una época donde predominaba la discriminación racial, Dihigo no pudo jugar en Grandes Ligas. Pero el empresario de origen cubano Alejandro Pompez lo llevó al equipo Cuban Stars del campeonato donde sólo la pelota era blanca.
Actuó durante 12 temporadas con las novenas Cuban Stars, Homestead Grays, Hilldale Giants y New York Cubans, brillando junto a peloteros del calibre de Oscar Charleston, Satchel Paige, Joshua Gibson, James Cool Papa Bell, Sam Lloyd, Buck Leonard, John Henry Lloyd y otros estelares, incluyendo a sus compatriotas José de la Caridad Méndez, Cristóbal Torriente y Alejandro Oms.
En su primer año en las Ligas Negras en 1923 pegó 11 jonrones, en 1926 y 1927 terminó con promedios de .421 y .370, liderando en jonrones dos veces (1926 y 1935). Fue una las grandes luminarias de este béisbol y participó en varios Juegos de Estrellas.
Aunque no pudo jugar en Grandes Ligas, Dihigo sí se enfrentó a varios de los mejores peloteros de dicho torneo en partidos de exhibición, entre ellos a Lou Gehrig, Ty Cobb y Babe Ruth. No fueron pocos los que pensaron que el matancero era un pelotero superior a la mayoría de los jugadores de Grandes Ligas.
Buck Leonard, estrella de las Ligas Negras expresó del cubano lo siguiente: “Fue el más jugador más completo de todos, blanco o negro. Ustedes pueden escoger a Cobb, Gehrig y Ruth, pero yo me quedo con Dihigo’’.
Johnny Mize, excelente bateador de Grandes Ligas que jugó con Dihigo en República Dominicana, dijo sobre el matancero: “En varias ocasiones durante el campeonato los lanzadores preferían darle base intencional al cubano para tirarme a mí. Fue un pelotero excepcional’’.
Como bateador terminó su carrera en las Ligas Negras con promedio de .307 al pegar 431 imparables en 1,404 turnos al plato, con 64 jonrones, 61 dobletes, 17 triples, 227 carreras impulsadas y 41 pasaportes. Como lanzador sumó 26 victorias con 19 reveses y efectividad de 2.92.
EN CUBA
En los torneos profesionales de Cuba entre 1923 y 1947, Dihigo vistió con el número 11 en su espalda los uniformes de Leones del Habana, Alacranes del Almendares, Leopardos de Santa Clara, Tigres de Marianao y Elefantes de Cienfuegos.
En la liga cubana ganó 107 de los 121 desafíos que lanzó completos, fue campeón de pitcheo en tres temporadas, en dos lideró en juegos ganados, lanzados y completos. Como bateador en tres ocasiones encabezó los imparables, una vez en impulsadas y promedio, en dos campañas superó los .400 de average y en toda su carrera finalizó con .298.
Guió la victoria de Santa Clara en el torneo de 1935/36 como mánager y jugador liderando a su equipo en varios renglones ofensivos, así como en victorias como lanzador con 11-2.
Fue seleccionado en cuatro temporadas como el Jugador Más Valioso de la Liga Invernal Cubana (1927/28, 1935/36, 1936/37 y 1941/42).
EN EL CARIBE
En México estableció un récord en 1938 con los Rojos del Aguila de Veracruz al conquistar la corona de bateo con .387, liderando como lanzador en promedio de victorias y derrotas (18-2), carreras limpias (0.90) y ponches propinados (184).
Lanzó el primer juego sin imparables y carreras en la historia de la Liga Mexicana, cuando el 16 de septiembre de 1937 con el Veracruz pintó de blanco 4-0 al Nogales. Fue líder en promedio de ganados y perdidos en tres temporadas y en otras dos en efectividad.
El 5 de agosto de 1939 retiró por los strikes a 18 bateadores en partido de nueve entradas, anotándose 34 ponches en dos desafíos consecutivos entre el cinco y el ocho del mismo mes.
Como lanzador terminó su carrera en México con marca de 119-57 y a la ofensiva tuvo un promedio de .317, actuando con cinco equipos: Aguilas de Veracruz, Azules de Veracruz, Unión Laguna, Nuevo Laredo y San Luis Potosí.
En Venezuela jugó tres temporadas con Concordia, Universidad y Leones del Caracas. Lanzando para Concordia el 21 de agosto de 1932 dejó sin imparables ni carreras a La Guaira, ponchando a 15 bateadores en victoria 4-0. El 18 de septiembre de ese año, ponchó a 17 del Caribe en 10 entradas; y en 1933 con el equipo Universidad finalizó con marca de 6-0.
En su breve paso por Puerto Rico actuó en las tres posiciones de los jardines en un mismo partido, al siguiente día lo hizo en el campocorto y luego se encargó de tirar una blanqueada como lanzador.
En Dominicana militó con las Aguilas Cibaeñas en 1937, siendo líder del equipo en jonrones y tercero en promedio de bateo con .351 detrás del estadounidense Joshua Gibson. En la lomita ganó seis juegos, siendo superado en victorias sólo por Satchel Paige en un torneo que sólo duró 28 partidos.
A lo largo de su extraordinaria carrera entre Estados Unidos, Cuba, México, Venezuela y República Dominicana, Dihigo terminó como lanzador con marca de 252 victorias y 132 derrotas; y a la ofensiva su promedio fue de .302 con 130 jonrones.
El 3 de febrero de 1977 el Comité de Veteranos lo eligió al Salón de la Fama, junto a John Henry Lloyd (Ligas Negras) y tres ejecutivos: Al López, Amos Rusie y Joe Sewell. Ese mismo día, la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos seleccionó al torpedero de los Cachorros de Chicago, Ernie Banks (Grandes Ligas).
La exaltación de estas seis leyendas fue el 8 de agosto de 1977, en Cooperstown, Nueva York. El yumurino también es miembro de los Salones de la Fama de Cuba, México, Dominicana y Venezuela.
Martín Dihigo falleció en el pueblo de Cruces, en Cienfuegos, el 19 de mayo de 1971. Su nombre se encuentra ubicado en la inmortalidad del béisbol.
Martín Magdaleno Dihigo Llanos nació el 25 de mayo de 1906 en Cidras, Jesús María, en Matanzas, Cuba. Según los historiadores, cuando niño confeccionaba pelotas de trapo para jugar en los terrenos improvisados de su barrio, a los 13 años actuó en la categoría juvenil y luego como torpedero con los Piratas de Matanzas en un torneo semiprofesional que se realizaba en el Estadio Palmar de Junco.
El receptor y propietario del Club Habana en la Liga Profesional Cubana Miguel Angel González lo firmó para su equipo teniendo 16 años, debutando como tercera base de los Leones el 21 de enero de 1923 en partido dominical contra los Tigres de Marianao dirigido por Baldomero ‘’Merito’’ Acosta.
Durante casi dos décadas, Dihigo exhibió sus excelsas habilidades a los fanáticos cubanos, estadounidenses y latinoamericanos. Recibió los apodos del “El Inmortal’’ y “El Maestro’’, militando también como mánager con varios equipos profesionales.
LIGAS NEGRAS DE ESTADOS UNIDOS
Por el color de su piel en una época donde predominaba la discriminación racial, Dihigo no pudo jugar en Grandes Ligas. Pero el empresario de origen cubano Alejandro Pompez lo llevó al equipo Cuban Stars del campeonato donde sólo la pelota era blanca.
Actuó durante 12 temporadas con las novenas Cuban Stars, Homestead Grays, Hilldale Giants y New York Cubans, brillando junto a peloteros del calibre de Oscar Charleston, Satchel Paige, Joshua Gibson, James Cool Papa Bell, Sam Lloyd, Buck Leonard, John Henry Lloyd y otros estelares, incluyendo a sus compatriotas José de la Caridad Méndez, Cristóbal Torriente y Alejandro Oms.
En su primer año en las Ligas Negras en 1923 pegó 11 jonrones, en 1926 y 1927 terminó con promedios de .421 y .370, liderando en jonrones dos veces (1926 y 1935). Fue una las grandes luminarias de este béisbol y participó en varios Juegos de Estrellas.
Aunque no pudo jugar en Grandes Ligas, Dihigo sí se enfrentó a varios de los mejores peloteros de dicho torneo en partidos de exhibición, entre ellos a Lou Gehrig, Ty Cobb y Babe Ruth. No fueron pocos los que pensaron que el matancero era un pelotero superior a la mayoría de los jugadores de Grandes Ligas.
Buck Leonard, estrella de las Ligas Negras expresó del cubano lo siguiente: “Fue el más jugador más completo de todos, blanco o negro. Ustedes pueden escoger a Cobb, Gehrig y Ruth, pero yo me quedo con Dihigo’’.
Johnny Mize, excelente bateador de Grandes Ligas que jugó con Dihigo en República Dominicana, dijo sobre el matancero: “En varias ocasiones durante el campeonato los lanzadores preferían darle base intencional al cubano para tirarme a mí. Fue un pelotero excepcional’’.
Como bateador terminó su carrera en las Ligas Negras con promedio de .307 al pegar 431 imparables en 1,404 turnos al plato, con 64 jonrones, 61 dobletes, 17 triples, 227 carreras impulsadas y 41 pasaportes. Como lanzador sumó 26 victorias con 19 reveses y efectividad de 2.92.
EN CUBA
En los torneos profesionales de Cuba entre 1923 y 1947, Dihigo vistió con el número 11 en su espalda los uniformes de Leones del Habana, Alacranes del Almendares, Leopardos de Santa Clara, Tigres de Marianao y Elefantes de Cienfuegos.
En la liga cubana ganó 107 de los 121 desafíos que lanzó completos, fue campeón de pitcheo en tres temporadas, en dos lideró en juegos ganados, lanzados y completos. Como bateador en tres ocasiones encabezó los imparables, una vez en impulsadas y promedio, en dos campañas superó los .400 de average y en toda su carrera finalizó con .298.
Guió la victoria de Santa Clara en el torneo de 1935/36 como mánager y jugador liderando a su equipo en varios renglones ofensivos, así como en victorias como lanzador con 11-2.
Fue seleccionado en cuatro temporadas como el Jugador Más Valioso de la Liga Invernal Cubana (1927/28, 1935/36, 1936/37 y 1941/42).
EN EL CARIBE
En México estableció un récord en 1938 con los Rojos del Aguila de Veracruz al conquistar la corona de bateo con .387, liderando como lanzador en promedio de victorias y derrotas (18-2), carreras limpias (0.90) y ponches propinados (184).
Lanzó el primer juego sin imparables y carreras en la historia de la Liga Mexicana, cuando el 16 de septiembre de 1937 con el Veracruz pintó de blanco 4-0 al Nogales. Fue líder en promedio de ganados y perdidos en tres temporadas y en otras dos en efectividad.
El 5 de agosto de 1939 retiró por los strikes a 18 bateadores en partido de nueve entradas, anotándose 34 ponches en dos desafíos consecutivos entre el cinco y el ocho del mismo mes.
Como lanzador terminó su carrera en México con marca de 119-57 y a la ofensiva tuvo un promedio de .317, actuando con cinco equipos: Aguilas de Veracruz, Azules de Veracruz, Unión Laguna, Nuevo Laredo y San Luis Potosí.
En Venezuela jugó tres temporadas con Concordia, Universidad y Leones del Caracas. Lanzando para Concordia el 21 de agosto de 1932 dejó sin imparables ni carreras a La Guaira, ponchando a 15 bateadores en victoria 4-0. El 18 de septiembre de ese año, ponchó a 17 del Caribe en 10 entradas; y en 1933 con el equipo Universidad finalizó con marca de 6-0.
En su breve paso por Puerto Rico actuó en las tres posiciones de los jardines en un mismo partido, al siguiente día lo hizo en el campocorto y luego se encargó de tirar una blanqueada como lanzador.
En Dominicana militó con las Aguilas Cibaeñas en 1937, siendo líder del equipo en jonrones y tercero en promedio de bateo con .351 detrás del estadounidense Joshua Gibson. En la lomita ganó seis juegos, siendo superado en victorias sólo por Satchel Paige en un torneo que sólo duró 28 partidos.
A lo largo de su extraordinaria carrera entre Estados Unidos, Cuba, México, Venezuela y República Dominicana, Dihigo terminó como lanzador con marca de 252 victorias y 132 derrotas; y a la ofensiva su promedio fue de .302 con 130 jonrones.
El 3 de febrero de 1977 el Comité de Veteranos lo eligió al Salón de la Fama, junto a John Henry Lloyd (Ligas Negras) y tres ejecutivos: Al López, Amos Rusie y Joe Sewell. Ese mismo día, la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos seleccionó al torpedero de los Cachorros de Chicago, Ernie Banks (Grandes Ligas).
La exaltación de estas seis leyendas fue el 8 de agosto de 1977, en Cooperstown, Nueva York. El yumurino también es miembro de los Salones de la Fama de Cuba, México, Dominicana y Venezuela.
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