El equipo Cuba tiene un nuevo director, Rey Vicente Anglada. Hay división de opiniones, como en una pelea de boxeo muy pareja, y eso siempre tiene mucho sabor. Pero resulta que este señor no tiene el poder de batear, lanzar ni salir al campo a defender, lo único que puede hacer es sentarse en un banco a disponer de una alineación, y ESPERAR a que los atletas cumplan con su trabajo. Conozco a Anglada en lo personal y es un hombre de beisbol de los de toda la vida, y estoy seguro que le va a poner todas las ganas del mundo, y sobre todas las cosas, va a mantener a Higinio y su camarilla en su sitio, que ya es bastante. Nosotros los cubanos nos volvemos locos con los caudillos, con los líderes, con los que de cierta manera rompen con el diseño del cubano obediente y temeroso de decir sin hipocresías, lo que de verdad piensa. Quizás sea porque llevamos muchísimos años viviendo de esta manera que nos ilusionamos con un director de equipo y por un momento, nos olvidamos que los problemas de nuestra pelota son muchísimos más serios y apremiantes. Anglada no puede hacer magia, ni Anglada ni nadie. De verdad que nos creemos que con esos jugadores que hay en la lista vamos a ganar el oro en los panamericanos y nos vamos a clasificar para Tokío??? Nos hemos vuelto locos todos en esta isla, cada día tengo menos dudas de eso.. Me queda solo desearle mucha suerte a él y a la pelota de mi isla. Ojala me equivoque, ojalá nos vuelvan a ilusionar a todos, pero me temo que este circo va a la deriva, y a esta carpa ya no viene nadie.