La Serie Nacional del béisbol cubano anda en su postemporada, luciendo una etapa de semifinales de lujo, con un poco de todo y complaciendo a los más exigentes, pues ciertamente está cumpliendo su cometido, definiendo el campeón del torneo y (una vez más) salvando la imagen y popularidad del deporte nacional. La búsqueda de noticias, sin embargo, no se detiene ni se remite exclusivamente a los Playoffs.
El caso es que colegas desde La Habana nos hicieron saber que Víctor Víctor Mesa está en el roster de uno de los equipos de la Serie Provincial de la pelota capitalina, información que destapa un sin número de comentarios especulativos que seguirán estas líneas en los próximos días.

En efecto el hijo del polémico y controvertido manager matancero Victor Mesa está en el roster del equipo del Cerro de dicha Provincial. Documento que nos hicieron llegar y que es prueba irrefutable, pues a nadie se le ocurre que el nombre de Víctor Víctor está en el listado por accidente.

El muchacho en realidad vive en la capital, en 17 entre 6 y 8 del Vedado, Plaza y que decida entonces jugar el evento local no es una aberración. No obstante Víctor Víctor siempre ha jugado por los Cocodrilos de Matanzas, en cada una de las 5 temporadas que tiene en Series Nacionales, por lo que la salida inmediata del prometedor jardinero hacia los Industriales pudiera ser un hecho.
Pero como casi siempre, las noticias que envuelven a su progenitor no vienen solas y ya algunos rumores sugieren que Victor Mesa padre, sería el manager de los Azules en un futuro no muy lejano.

Entonces, en la modernidad que viven las “permutas” y los “importados” en Cuba, vale preguntarse:

¿Será que Industriales tendrá a Víctor Víctor en la Serie del 2017-2018 patrullando los jardines?

Y, ¿Llegó la era Víctor Mesa como piloto del equipo capitalino?

El debate arranca desde ya, antes permítannos recordarles que en estas mismas páginas de SwingCompleto anunciamos la “mudada” de los Gurriel a La Habana (primeros en la web) y aunque la mayoría nos dio por especuladores y locos, aquello fue un hecho que no demoró mucho en demostrarse.