La euforia generada por Yasiel Puig en Grandes Ligas sopla a favor de Dariel Alvarez, el prospecto cubano que este verano busca agenciarse un millonario contrato en el mejor béisbol del mundo.

Ocho franquicias de Grandes Ligas (MLB) tienen interés en Alvarez, un talentoso jardinero y primera base de 24 años, con poder al bate y potente brazo, quien escapó de Cuba rumbo a México en agosto del pasado año y fue declarado agente libre por la Oficina del Comisionado de la MLB.

Oriundo de Camagüey, Alvarez jugó en cinco series nacionales con los equipos de su provincia, por lo que no está sujeto a las nuevas regulaciones de las Grandes Ligas para la agencia libre. Desde el pasado julio, los desertores cubanos menores de 23 años y que no hayan jugado al menos tres temporadas beisboleras en su país, solo podrán ser contratados por un máximo de $2.9 millones de dólares.

Hasta el momento los Dodgers de Los Angeles, los Rangers de Texas, los Reales de Kansas City, los Diamondbacks de Arizona, los Padres de San Diego, los Marineros de Seattle, los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York han mostrado interés en Alvarez.

Alvarez mostró sus habilidades esta semana en el estadio de Fort Lauderdale en presencia de cazatalentos de Grandes Ligas. Su demostración estuvo acompañada por un video promocional de la firma Wasseman Media Group, presentándolo como "El hombre que será la próxima estrella cubana de Grandes Ligas, y quizás una leyenda".

El efecto Puig

No hay dudas que el fichaje de Alvarez está favorecido por la sensación que está causando otro novato jardinero cubano en las Mayores: el cienfueguero Yasiel Puig, la actual bujía de los Dodgers, con astronómico promedio de 417 y siete jonrones en los 25 juegos que ha jugado en las Mayores.

Y aunque las capacidades de Alvarez no parecen igualarse a las de Puig, al menos por ahora, el potencial del joven camagüeyano ha incentivado el interés de los scouts. Se estima que el contrato de Alvarez pueda oscilar entre los $25 y $40 millones, en dependencia de los años por los que decida firmar.

La semana entrante deben comenzar las ofertas de las franquicias interesadas. La fecha oficial para iniciar la firma de contratos es el 2 de julio.

Alvarez dice que está tranquilo y haciendo su trabajo, y que su aspiración es cumplir el sueño de las Grandes Ligas. No tiene preferencias de equipo, pero desde niño lo que conoce del béisbol profesional se lo debe a los Yankees de Nueva York y se siente inspirado por su jardinero estrella, Ichiro Suzuki.

"Estoy enfocado en demostrar lo que puedo hacer para llegar a Grandes Ligas y mis aspiraciones son traer a mi familia cuando sea posible", dijo Alvarez. "Estoy aquí solo".

Alvarez mide 6.2 pies y pesa 190 libras. Debutó en la pelota cubana en el 2007, con apenas 19 años. En cinco temporadas con Camagüey promedió para 292, con 45 jonrones y 216 carreras impulsadas. Su mejor Serie Nacional fue la del 2010-2011, cuando conectó para 363, con 20 cuadrangulares y 81 carreras empujadas.

$60 millones en el horizonte

Junto a Alvarez, el otro cubano en camino de firmar un contrato millonario de Grandes Ligas es el lanzador Miguel Alfredo González.

Varias de las franquicias que han puesto los ojos en Alvarez coinciden en el interés mostrado por el estelar pitcher artemiseño, de 26 años y ex integrante del equipo Cuba. González abandonó la isla el pasado enero, luego de un frustrado intento de fuga.

González es también agente libre sin tope salarial en el contrato y podría firmar por unos $60 millones de dólares, según reportan fuentes cercanas a los Medias Rojas de Boston, una de las franquicias interesadas en sus servicios.

En siete series nacionales en Cuba, González lanzó en 131 juegos, con balance de 42 victorias y 32 derrotas, dio 473 ponches y acumuló promedio de carreras limpias de 3.68. Su velocidad sigue estando sobre las 90 millas.